Tú y otros tipos de magia (Hinny)

Outcome

Me siento un poco mal porque muchxs ya saben lo que pasará y no paran de decir cosas como "es obvio" o "era predecible", bueno, yo llevo haciendo esta historia desde hace más de un año, igual espero que les guste a pesar de que ya sepan que pasa, aunque yo haya planeado que fuera así.

Y también, quería decir que me molesta cuando comentan en diálogos en los que me sentí inspirada cosas como "ay me rei", "soy lx únicx a lx que le dio risa?" O ese tipo de cosas, yo entiendo, yo también me río por todo, pero yo no lo ando comentando. Yo me fundí el cerebro para escribir eso y me hacen sentir como muy dramática y creo que lo que escribo, por muy patético que sea, merece respeto. Solo eso.

Pero igual comentenme mi mierda

.

Pasaré por tu casa
Y si las luces están apagadas
Veré quién está por aquí
De una forma u otra, te encontraré.
-Blondie.

.oO0Oo.

Ginny bebe de su taza de café en silencio, sentada en la silla de mi escritorio, con las piernas recogidas. Yo estoy sentado en medio de mi cama, con mi propia taza y con Dobby dormido sobre mis piernas.

-¿Que hacemos?- murmura ella, mirando fijamente los halitos de humo que salen de su café. Miro hacia la ventana, la tarde estaba brillante, aunque no había sol.

-¿Ver una película e ignorar que nuestras vidas han tomado un ciclo vicioso del cual no sabemos si saldremos con vida?

Ella piensa en la pregunta, se mete un mechón de cabello que se ha escapado de su coleta detrás de la oreja. Hoy llevaba un short de pijama y una camiseta debajo de una sudadera negra. Llevaba los pies cubiertos de calcetines.

-Me parece bien.

Ella se pone de pie y trae consigo el control remoto, se sienta a mi lado. Cuando enciende el televisor, nos sorprendemos al notar que no hay señal.

-Vaya mierda- resopla. Dejo la taza vacía sobre la mesita- No quiero ver en la computadora, me cansa la vista.

-Entonces, vamos a dormir- me tiro de espaldas y hago que se acueste conmigo. Ella suspira y acaricia el lomo de Dobby que se ha acurrucado entre nosotros. Mi mano viaja hasta su cara y le acaricio la mejilla.

Durante el último mes en que hemos estado encerrados, ya habíamos evolucionado a la fase de fatalismo. Nadie nos quería cerca. Para nosotros, todo era muerte y ruina.

¿Por qué no leen? Los libros tienen tantos problemas y estamos hartos de eso.

¿Por qué no van al patio y hacen un picnic? No podemos.

¿Por qué no miran opciones para la universidad? ¿Para qué? Nunca saldremos de aquí.

Así que Ginny y yo nos la pasábamos uno junto al otro bajo una nube de tormenta. Solo nos soportamos entre nosotros.

Cuando desperté un ratito después (esos veinte minutos habían sido lo único que había dormido en todo el día), Dobby ya no estaba con nosotros. La pierna de Ginny estaba sobre las mías y su cara estaba pegada a mi hombro. Me acomode para abrazarla y le di un beso en la frente. Ella también necesitaba dormir.