Tú y otros tipos de magia (Hinny)

First day in hell

Eres hermosa, eres hermosa,
eres hermosa, es cierto.
Debe haber un ángel con una sonrisa en su cara,
al que se le ocurrió que yo debería estar contigo.
Pero es hora de afrontar la verdad,
nunca estaré contigo.
-James Blunt.

.oO0Oo.

Con una exhalación profunda, puse un pie en la entrada rocosa de mi nueva escuela.

Academia Hogwarts para Chicos con Problemas. Un nombre fantástico, ¿eh? Era un edificio de roca gris de 4 pisos, la entrada era de piedra caliza negra y habian flores y arbustos a los lados de la gran puerta de madera oscura. Tenia una piscina y tres canchas. Y un jardín gigante donde los estudiantes pasaban los descansos. Su estilo medieval y muy antiguo era el sueño húmedo de todo nerd, pero por las fotos del interior, era muy elegante y moderno.

Desde que volvi a Londres después de vivir tres años en San Francisco, mis padres me dieron el privilegio de al menos elegir un colegio.
Mamá me dijo que aqui es donde ella y mi padre se conocieron y era para personas especiales, como yo. Pero yo sabía perfectamente a que se refería.
Ya que para mi, un adolescente con algunos problemas mentales y prodigio (si, era un nerd en su máximo esplendor) podría adaptarme ya que era una escuela "Élite y especializada para atender a cualquier adolescente" o así describía el folleto. Yo sólo lo veía como la entrada a un infierno lleno de sonrisas falsas y desesperanza.

En realidad acepte a venir aqui porque me gusto la estructura, mi familia habia estudiado aqui y tenia un programa de Diseño Tridimensional, y a mi la arquitectura me podía.

Aprete con fuerza las solapas de mi mochila y camine mirando hacia el edificio, deslumbrado por su apariencia barroca. La directora McGonagall me habia dicho que tenia que ir al vestibulo donde dos alumnos nos darían el recorrido a mi y a otros tantos más. Pero el lugar era gigante, ¿como esperaban que encontrará el vestibulo sin perderme y morir de hambre en el intento?

Entre, y por dentro se veía igual de bohemio que por fuera, habia muchas personas, adolescentes en su mayoría. Todos diferentes, vi a varios con vitiligo, a otros con Síndrome de Down y hasta una chica en silla de ruedas. En fin, todos tenían algo que los hacia candidatos a entrar a esta escuela. Por lo que sabia, también muchos tenían problemas de conducta y rebeldía. Una escuela de lo más adorable, no parecía un manicomio en lo absoluto.

Mire molesto como un chico pasaba corriendo casi llevándose consigo -y sin pararse a disculpar, cabe decir- a una muchacha con Sindrome de Brown, su ojo izquierdo miraba hacia otro lado y torcía la cabeza para ver bien, y de repente un chico de cara redonda chocó con mi hombro, mis sentidos se encendieron, por si en cualquier momento debía atacar y defenderme a muerte. Pero no fue así, solo se le desparramaron todos los cuadernos que tenia en las manos. Así, en un segundo y con un sonido estridente acompañado de las risas de las personas que pasaban sin siquiera ayudarlo.

-¡Oh, rayos!- lo oí murmurar, me miro con ojos apenados y se arrodilló- Lo siento, amigo- carraspeo levemente- Tengo algo que hacer y voy tarde.

El chico hablaba con tanta naturalidad como si fueramos amigos de toda la vida.

-No te preocupes- dije, tratando de ser amistoso y no reclamarle que tuviera cuidado, ya que a veces me daban fuertes ataques de sinceridad.

-Abbot va a matarme- dijo para sí mismo entre dientes. Y volvió a carraspear.

-¿Abbot...?

-Ah, mi novia, Hannah- dijo, y yo trate de no preguntarle por que la llamaba así- ¿Eres nuevo? Nunca te habia visto, soy Neville Longbotton- extendio su mano, que estreche sonriendo. Él parpadeo varias veces y siguío hablando, parecia normal- Bienvenido a Hogwarts.