Hola soy la muerte

Creación

Hace muchos muchos años, antes de que todo fuera creado, todo era tranquilo... Vacío infinito..
Solo existía Dios, Jesucristo y El Espíritu Santo.
Todo era paz, armonía y silencio. Entonces Dios tuvo una idea.

-Hijo mío- llamó Dios con una voz dulce y acogedora, como de un señor viejo con mucha alegría en su corazón- tuve una idea.
-Padre te escucho- dijo Jesús.
-Todo aquí es muy vacío, voy a crear algo que cubra todo esto y y y que cambie de colores! Si si, y que algunas veces sea brillante y otras oscuro pero con lucecitas- dijo Dios emocionado
-Me parece una excelente idea- Afirmó Jesús
- Bien! Comencemos- Dijo Dios

El Espíritu Santo también quería apoyar en esa creación tan maravillosa

-Dios?-
-Ah Espíritu Santo, que tienes para mi?-
-Tal vez necesitemos ayudantes no?- le preguntó
-Si eso es cierto, para poder gestionar las cosas en la creación-Dijo Jesús
-Y también podríamos hacernos formas físicas no?, Digamos que ser solo una energía es un poco... Incómodo- Agregó El Espíritu Santo.
-Es verdad-Dijo Dios- Bueno, Manos a la obra-
-Pero Padre, no tenemos manos-Dijo Jesús
-No osea me refiero a... ya saben a lo que me refiero- les dijo Dios

Entonces crearon a los ángeles y sucedió la creación en 7 días
Había en el jardín del edén un hombre alto, de cabello negro y ojos verdes oscuros. Era robusto y siempre tenía una sonrisa, siempre hiba por todo el jardín desnudo pero él no lo sabía.
Nombró a todos los animales y frutos del jardín y los trataba con cariño.
Su nombre era Adán.
Pero faltaba algo...
Adán solo se relacionaba con los animales y con las formas físicas de la Santísima Trinidad.
Dios notó esto y decidió hacer algo.

-Hijo ven un ratito- Dijo Dios llamando a Jesús
-Dime Padre-
-No crees tú que Adán está un poco... Solo?-
-Mmmm es cierto, y si creamos a alguien semejante a Él? Como otro Adán-

En eso el Espíritu Santo intervino

-Y si mejor hacemos a un Adán ligeramente diferente para que en unidad con nuestro Adán puedan crear más Adanes?-
-Genial idea Espíritu Santo! Tu siempre tan sabio. Bien pero ahora cómo lo creamos?- le dijo Dios
-A Adán lo creamos de polvo no?- Agregó Jesús
-Cierto pero para que salga parecido a Él debemos sacar un modelo de Adán no?- Dijo El Espíritu
-Ya se!, Lo voy a poner a dormir y le voy a sacar un hueso y a partir de eso hacemos la copia-Afirmó Dios

Entonces Adán cayó en un sueño profundo y Dios le sacó una costilla.

A partir de ella creó a Eva, la mujer.
Eva era de ojos iguales a los de Adán, cabello largo, oscuro y ondulado.

La Santísima Trinidad estaba muy feliz con lo que habían creado, pero había alguien que no estaba tan feliz...

Luzbel.

Luzbel era el Ángel más hermoso de todos y siempre tuvo por simple admiración la idea de querer ser como Dios y al notar que no era capaz su corazón se llenó de envidia, de rencor.
Y más aún al ver las 2 nuevas creaciones de Dios que eran capaces de disfrutar de todo el jardín y vivir felices eternamente.

Como era muy listo tenía un plan, ya llevaba haciendo un ejército de ángeles que pensaban igual que él para rebelarse contra Dios y tomar el cielo.

Asi que entró al taller de Dios a escondidas y robó un molde humano sin vida para hacer su creación: la muerte.
Luzbel le puso astucia, inteligencia, fuerza y sacó un pedazo de ese molde de barro para hacer el arma que portaría este diabólico ser, una guadaña capaz de cortar cualquier cosa y de extraer el alma de un cuerpo humano.

Una vez terminado dejó el molde humano otra vez en el taller de Dios y el molde del arma lo forjó en la fragua donde estaban alistando todas las armas para su ejército.

Una vez todo listo luzbel esperó a que Dios estuviera dormido para con su aliento de vida poder despertar a su creación.

Y lo hizo, una vez Dios dormido se acercó volando hasta su boca y sostuvo ahí al molde y éste comenzó a brillar ligeramente. Entonces supo que ya estaba listo y se retiró del taller.

Entonces regresó a donde estaban alistando al ejército y el molde terminó de cobrar vida. Pero algo salió mal, el molde se transformó en un bebé.
El aliento de Dios a voluntad daba vida a un ser adulto pero con Dios dormido solo pudo hacer un bebé.

Luzbel frustrado y lleno de ira arropó al bebé y lo dejó en la puerta del taller de Dios.

Jesús que por allí pasaba vió al bebé y lo tomó en brazos

-Y tu quien eres?-dijo con una voz dulce y tierna-no recuerdo haberte creado-
El bebé al ver a Jesús con sus ojitos verdes comenzó a moverse y a reírse mirándolo.
-Eres tan tiernoo-dijo suspirando- te llevaré con mi Padre-

Entonces Jesús entró en el taller con el bebé en brazos y llamó a Dios

-Padre? Tu creaste a este bebé?-
Dios se acercó a Jesús para ver lo que llevaba
-No pero es taaaaan tiernoo- Dijo mientras acercaba su dedo al bebé y éste lo tomaba y se reía.
-Espera, Falta un molde humano- se percató Dios

En eso el Espíritu Santo llegó corriendo con el arcángel Gabriel

-Señor! Lamento interrumpirlo pero tenemos un problema- dijo el ángel de cabello ondulado y dorado con una mirada aterrada por parte de sus ojos azules.
-Luzbel y un ejército de ángeles se rebelaron y vienen armados hacia aquí- dijo el Espíritu Santo
- Como?! Gabriel! Prepara a todos los ángeles y avisa a los demás arcángeles- le ordenó Dios
- Si Señor!-respondió firme Gabriel
Entonces salió volando a hacer lo que Dios le había mandado.
-Padre entonces puede que el molde robado sea este bebé y que luzbel lo haya robado?- cuestionó Jesús
-Debe haberle dado vida mientras estaba dormido- Dijo Dios- Bueno! Ya veremos qué hacemos con él-Dijo Dios tomándolo en brazos para dárselo al Espíritu Santo- Espíritu Dáselo a algún ángel para que lo cuide-dijo entregándoselo
En eso entró un ángel al taller
-Señor! Ya están aquí- anunció
El Espíritu Santo le entregó al ángel el bebé y le ordenó que lo cuidase dentro del taller para que estuviera seguro
Entonces la Santísima Trinidad salieron del taller para ver al ejército de luzbel acercarse al taller
A las puertas del taller estaba el ejército celestial comandado por los arcángeles
El ejército de luzbel llevaba túnicas negras al contrario de los demás.
Ángeles, querubines, serafines y arcángeles estaban por hacer frente a un ejército en contra de Dios.
La Santísima trinidad se puso en frente del ejército para comandarlo.
Se notaba la clara superioridad numérica del ejército de la luz, del bien.
Se avecinaba una guerra.