Hola soy la muerte

Bajando al infierno

La bestia comenzó a arrojarles trozos del castillo así como ácido también

Las arañas también iban hacia ellos tratando de rodearlos pero David las cortaba rápidamente mientras protegía a Elisa

Luego de unos 10 minutos así la araña se reclinó en su "trono" rendida al cansancio

-Terminaste?- dijo desapareciendo su guadaña
-Huff.. huff supongo que sí- dijo el pecado jadeando
-Ahora me toca a mí-

Una sonrisa malvada se dibujó en su rostro que hasta ahora solo albergaba felicidad

Estaba desarmado pero de todos modos se abalanzó contra la bestia a toda velocidad esquivando el veneno que le tiraban sus súbditos

Cuando estuvo frente a él en fracción de segundos tomó una de sus patas y la retorció
La arrancó totalmente de su cuerpo y la tiró a un lado

Codicia sangraba una especie de líquido verde fosforecente

-Maldito!! Como te atreves?! Mi puto brazo!!- le rugió con muchísimo dolor
-Nos vas a dejar pasar o quieres que te arranque otra?- le dijo dándole la espalda con una mirada de desprecio
-Vale vale!! Pero ya basta!!-
La araña gigante se comenzó a reducir poco a poco retomando su forma humana

Él tomó a la chica con magia y la atrajo hacia donde estaba
Cruzaron detrás de el "trono" que tenía codicia para llegar al ascensor

-Esto no ha terminado aún!! Ya verás!!-
-Si claro..- dijo él

Siguieron descendiendo

-Oye, en el siguiente si vas a poder volar no?-
-Supongo, o quieres que alguien te golpee en la cara?-

Ella se quedó en silencio

-El siguiente es ira y pereza, iremos volando para no caer en el fango donde se ahogan esos miserables-

Ya allí él extendió sus blancas alas y sostuvo a la chica entre sus brazos

-Lista?-

Estaba con los ojos cerrados

-No! Pero igual tenemos que cruzar-

Él pasó volando todo el círculo hasta el castillo

Rápido, muy rápido

Descendieron frente a la puerta

-No vayas a vomitar otra vez- dijo viéndosela venir
-Yo? Para nada- dijo aguantándose una arcada

Otra vez él pateó la puerta y la destrozó

Dentro había un hombre semidesnudo con 2 cabezas

Pareciera que hubiese estado tomando varias latas de cerveza e incluso su camiseta estaba vomitada

Con las justas podía mantenerse en pie

Podía o podían?

- Oye oye mira! El traidor!- le dijo una cabeza a la otra
-Que aburrido- dijo una de las cabezas que estaba muy somnolienta
-Pereza no hay tiempo para tus estupideces!! Debemos matarlo ahora!!-

Al parecer la segunda cabeza era la ira

-Nah, sabes? Ya me dio sueño..- dijo bostezando
-Ah no! No otra vez!! Acabas de dormir!!-
-No lo creo...-
-Bien! Si no vas a ayudarme lo mataré yo solo!!-
-Que irritante...-

La parte derecha se quedó dormida haciendo que el brazo y la pierna de ese lado cayeran al suelo

-No No No!! Despierta!!-
-Nah-
-Vamos Elisa, no valen la pena-
La tomó de la mano y avanzó como si llevara a una niña pequeña por la calle para que no se perdiera
-Oye aún no terminamos contigo maldito idiota!!-
-Yo creo que si..- dijo la cabeza durmiente
-Hermano! Escúchame, fusionémonos!! Seamos juntos la bestia de este círculo y acabemos de una vez con este bastardo!!-
-Nah-
-VAMOS!!!!-
-Nah

Ellos estaban por llegar al ascensor

-Desearía no estar conectado a tí basura perezosa!!!!! Me das asco!!-
-Que dices?-
-Que me das mucho asco!!-
-p-pero como? S-s-somos hermanos...-
-Pues desearía que no fuésemos hermanos!!!-

Pereza se quedó helado

-Mátalo, te prestaré mi fuerza-
-Asi se habla!!-

Ira tomó de la mano a su hermano y se comenzaron a transformar en un torbellino rojo
Del interior se podía escuchar el rugido de un oso

-Vamos vamos! Corre!- le ordenó a la chica
Ya estaban cada vez más cerca

El torbellino desapareció dejando a la vista un oso gigante con los ojos llenos de sed de sangre
El oso rugió y comenzó a correr hacia la pareja

-Más rápido!!- la alentaba

El oso avanzaba muy rápido hacia ellos

-Abre abre maldición!!- dijo ella tocando rápidamente el botón del ascensor

Este se abrió y entraron justo a tiempo

El oso rasguñaba por fuera la cabina y la hacía temblar
Incluso le hizo una pequeña grieta
Ellos comenzaron de nuevo su descenso pacífico

-Vaya, no sabía que los demonios tenían sentimientos- le dijo jadeando
-Porqué lo dices? Son solo bestias asquerosas-
-No lo viste? Ira le dijo a pereza que se avergonzaba de ser su hermano y se convirtieron en ese oso gigantezco-
-tch, solo lo manipuló-
-Pero funcionó! Si no lo amara no le hubiese dicho que sí!-
-Que estupidez-

Llegaron al siguiente

Cuando la puerta se abrió escucharon unos chillidos muy fuertes desde lo alto

-Son las furias, rápido a mi espalda- le dijo agachándose para que pudiese montarse y hacerle caballito

Comenzó a correr super rápido esquivando a los condenados

Cuando estuvieron frente a la puerta del castillo esta se abrió sola y vieron una cola naranja con una punta blanca asomarse por la puerta

-Sii? Que desean en mi círculoo?-
-Herejía solo estamos de paso-
-Estamos? Vaya! Una mortal!- dijo abriendo la puerta completamente

Era un zorro que estaba parado en dos patas

-Oh vaya! Donde están mis modales?-
Chasqueó los dedos y se convirtió de vuelta en humano, con un traje fino y una corbata michi

-Adelante pasen-

Las paredes estaban cubiertos de dibujos y cuadros diciendo cosas horribles de Dios y de la iglesia

-Te gusta mi pequeño templo traidor?-
-No, y no soy un traidor- dijo sin dejar de avanzar
-Ahh ya veo, y trajiste a la mortal como sacrificio para redimirte?-
-No-
-Para que la trajiste?-
-Es mi cena, si le haces algo te vuelvo a matar-
-Oye! Como que soy tu..-
Él le tapó la boca
-Bueno bueno! No hay necesidad de ponerse agresivo mi estimado-

Ya estaban cerca a la puerta del ascensor

-Hijo de Dios! Creado por un demonio, hecho para matar!-

Él no dijo nada

-Únete a nosotros! Juntos podemos destronar a ese viejo bastardo que nos encerró aquí!!-
-Ni loco-
-Venga! Nos la debes-
-No les debo nada, menos a tí zorro-
-Ja! Que gracioso!!, Tu propósito era destruir el cielo y ahora estás de su lado?!-

Abrieron la puerta del ascensor y entraron

-Esto aún no acaba! Debemos destruir la ciudadela!! Solo así seremos libres!!- gritaba mientras golpeaba la puerta de vidrio del ascensor

-No nos dejes aquí!!- suplicaba

Volvieron al descenso

-Lo siento por decir que eras mi cena-
-Me han dicho cosas peores, me da igual con tal de que no me comas-
-No lo haré-
-Más te vale-

Siguieron en silencio por un rato más

-Llegamos, violencia-

Al parecer el lugar estaba dividido en tres

En una parte habían árboles, en otra se escuchaba un río y en otra se podía ver una lluvia de fuego

-Aquí te tocaba a tí- le dijo mirándola fijamente a los ojos