El plan

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Al día siguiente los rayos de luz iluminaban su cuarto
Había dormido poco preocupada por su amigo

Se levantó y se fue a duchar

Cuando salía de cambiarse sintió un olor a huevo frito y ruido afuera

Sin pensar fue corriendo a la cocina a ver qué estaba pasando

Cuando salió vió a David con sus cuatro alas abiertas y un mandil de cocina de flores haciendo el desayuno

-Ah ya despertaste! Los huevos van a estar listos en unos minutos- le dijo con su tono habitual y su sonrisa de siempre

Ella corrió a abrazarlo

Él dejó la sartén fuera del fuego y le correspondió el abrazo

-Estaba muy preocupada- le dijo con lágrimas en los ojos
-Tranquila, ya estoy en casa- le dijo acariciándole la cabeza
-Dónde rayos estuviste?!- le reclamó alejándose un poco pero sin dejar de abrazarlo
-Fui a dar un paseo-

ella no sentía que mintiera ya que nunca le había mentido antes así que no vio necesidad de seguir insistiendo y lo siguió abrazando

-Oye por cierto, tus alas nuevas son muy geniales- le dijo soltándose del abrazo
-Verdad? Ahora puedo volar mucho más rápido y tengo más poder! Está genial!-
-Puedo tocarlas?- preguntó curiosa
-Si adelante!- le respondió dándose la vuelta

Ella comenzó a tocarlas con suavidad
Eran todas plumas suaves al contacto con la piel y a la vez eran duras y resistentes

-Son... Muy bonitas- decía mientras las acariciaba
-Gracias supongo- le respondió

En eso un olor extraño comenzó a invadir la casa

-Hueles eso?- preguntó Eli
-Si... Huele como a.... Gas!! Agáchate!!- dijo bajando su cabeza con su mano ocultándose tras los reposteros mientras la cubría con sus alas

De debajo de la puerta salieron unas chispitas que encendieron el gas causando una explosión

-Agh! Maldito polvo! Odio este maldito trabajo!!- dijo una chica entrando por la puerta sacudiendo el polvo con un trapo quejándose con una voz ruda

Tenía la cara cubierta con una mascarilla y llevaba una sudadera con capucha negra junto a un buzo y zapatillas

-Estás bien?- le susurró por dentro de las alas
-Si, quién rayos es?-
-Ni idea, te la dejo a ti?-
-Yo me encargo-

David dejó de cubrirla para que pudiera salir

-Donde estaaaaaaan??No querrán que vuele toda la manzana verdad?- dijo con una voz maniática

En eso Elisa salió desde los reposteros y le apuntó con sus 2 manos y los ojos cerrados

Su enemiga se frenó en seco al verla y se bajó la mascarilla
Su boca estaba llena de colmillos y una lengua larga como de serpiente
Tenía también los cachetes abiertos por la mitad

De su horrible boca comenzó a salir un gas verde con el cual ocasionó la explosión de antes

-BALA DE RAYO!!- gritó con todas sus fuerzas apretando los ojos

En sus manos se comenzó a concentrar luz y se disparó a toda velocidad centelleando en el aire un rayo pequeño

El rayo entró directo a su boca que aún echaba gas

Este se prendió por la electricidad y causó una gran explosión que destrozó su cabeza y dejó sangre y restos de su cabeza y torso por toda la sala

Hola soy la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora