Familia

33 6 0
                                    

Estaban todos sentados en una mesa rectangular de 6 sillas
Los abuelos estaban sentados juntos y frente a ellos estaban Eli y David
Cada uno tenía en frente un plato pequeño con un tenedor y un cuchillo

En el medio de la mesa había un gran y humeante pay de manzana

El postre favorito de la menor

-Abuelita? Porque hay 2 sillas demás?- preguntó Eli
Ella se rió un poco
-No están de más querida, son de mi madre Lucero y mi padre Alonso, no los conociste. Ellos ahora están en el pueblo trayendo un poco de comida- le explicó

Al parecer era una casa donde vivía toda la familia reunida pero porque habían tan solo 4 personas?

El abuelo Mario procedió a cortar el pay y a servirselo a todos

Comieron mientras hablaban animadamente de las cosas que habían en el cielo y si le preguntaban a Elisa como iba la escuela ella decía que todo estaba bien

Todo bien

-A propósito quien cuida de tí en tierra hijita?- Preguntó el abuelo- estás sola en casa? Quien te da de comer?-

-Ahm, por ahora nadie...-
Los abuelos se miraron entre sí
-Ya veo... Entonces deberíamos llamar a tu madr...-
-No creo que eso sea una buena idea- interrumpió el abuelo
-Tengo una madre? Sigue viva?-
Los abuelos se volvieron a mirar entre sí
-Si mi niña... Tienes una madre y sigue viva...-dijo la abuela
-Y porque esas caras tan largas! ? Tengo una madre!- se emocionó la pequeña, ella creía desde siempre que había muerto
-Si pero.... No creo que sea una buena idea que la conozcas...-dijo el abuelo
-Pero porque?-
-Mira, ella te abandonó cuando naciste, se fugó con tu padre a otro país y tuvieron 2 hijas más allá-
-Tengo hermanas? Y porque no están aquí con ustedes? Siguen... vivas?- la sonrisa se le esfumó del rostro
-Tu padre no era un hombre muy bueno que digamos, engañó a tu madre y tuvo 2 hijas con otra mujer así que son tus medias hermanas, y si la verdad no sé si siguen vivas- 
Ella se quedó en silencio
-Yo ahm... Tu padre ya murió pero tu madre sigue viva, está en algún lugar con tus 2 hermanastras-
-Tengo que ir a verla- dijo decidida
-No puedes hacer eso! Ni siquiera sabes dónde está!!-

Hubo unos segundos de silencio incómodo

-Yo cuidaré de ella-
Los 3 voltearon a ver al chico
-Tú? Pero no tienes que ir a "trabajar"?- dijo la abuela
-Si, pero puedo arreglármelas para traer comida a la casa-
El abuelo sin decir nada se puso de pie, avanzó hasta su sitio y lo abrazó
-Muchas gracias-
Se separó y volvió a su sitio
-Pero... pero él los mató!! Como pueden confiar en él!-dijo alzando un poco la voz
-No hijita! El solo nos trajo aquí! Al mejor lugar de todos, un lugar mucho mejor que la tierra!-Dijo la abuelita
-De ahora en adelante debes confiar en él si?- dijo el abuelo
-..... Esta bien...-
-y tu tienes que cuidarla CON TU VIDA- le dijo la abuela seria al chico
-Por supuesto! Sería un placer-
-Ya la llevaste a conocer la ciudad?-dijo la mayor
-Si! Paseamos por las oficinas-
-algún día la puedes traer? Para visitar la ciudad y comer por allí- agregó el abuelo
-Claro, Elisa ya debemos irnos-
-No nos podemos quedar más?-suplicó con su mirada
-Tenemos cosas que hacer abajo-
-...bien...-

Ambos agradecieron por la comida y se dirijieron a la puerta no sin antes despedirse cariñosamente con abrazos

-Vuelvan cuando quieran!-

Salieron y cerraron la puerta

-Quieres volar o usar un atajo?-

Ella estaba con la mirada clavada en la vereda de cuarzo

-Como quieras...-

Él notó el repentino cambio de actitud y se preocupó un poco

-Estas... Bien?-

Hola soy la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora