CRIMINAL (Xicheng)

XI

A la mañana siguiente más tranquilo y con un humor más simiiar al de siempre, se levantó tallando su rostro con una mano.

Como aún no amanecía del todo, no importó que olvidara cerrar las persianas, la fría mañana y la luz de la luna aún acompañaban al omega.

Su rutina fue igual a la de todos los días,ducharse, vestirse, preparar la comida de sus perros, beber algo de café, y después de colocarse uno de sus muchos abrigos y estar por tomar sus llaves, el timbre rompió su rutina.

Vaya, al parecer lo habían encontrado rápido.

Quitó de nuevo su abrigo lentamente con un poco de estrés aunque no lo admitiría. Sacó su pistola cargándola lo más silencioso posible, y con sus perros gruñendo y en posición de ataque tras él, abrió la puerta.

Para su sorpresa, era Lan Xichen que le veía con una muy ligera sonrisa.

Guardó su arma y sus perros parecieron calmarse en cuanto vieron de quien se trataba, incluso aspiró ligeramente el embriagante aroma del alfa antes de fruncir el ceño. Eran las siete de la mañana, ¿Qué demonios hacía en su departamento tan temprano?

"Entenderé si ya no quieres hablarme, se que te dije que no te volvería a mentir, y yo no rompo promesas, pero ya te había mentido antes, así que técnicamente no te mentí"

"Al parecer hablaste con Wei Wuxian" -Jiang Cheng mordió su mejilla y apretó los puños para no echarlo de ahí, se hizo a un lado dejándolo pasar, al menos si lo golpeaba o algo similar, no quería despertar a sus vecinos por eso-. "¿Qué quieres?"

"¿Puedo invitarte a desayunar?" -Jiang Cheng gruñó negando-. "Está bien, pero al menos podemos hablar, ¿Podemos?"

"No estoy de humor Xichen, no quiero hablar con nadie, incluyéndote, se que es tu hermano el que marcó al mío, y no tenías porque decirme, pero en este momento solo quiero golpearte"

"¿Te parece si paso por ti saliendo del trabajo? Podríamos llevar a tus perros de paseo, para hablar solamente, sino, lo entenderé, te enviaré mensaje por la tarde" -El alfa se acercó tanto que Jiang Cheng se quedó helado, ni siquiera pudo reclamar algo o golpearlo por la acción, cuando el mayor besó delicadamente su mejilla-. "Ten un buen día, Jiang Cheng"

Su sonrojo no se hizo esperar, el alfa salió cerrando la puerta, y el volvió a colocarse su abrigo con la atenta mirada de sus perros que aunque estaban sentados, le miraban moviendo la cola, como si esperaran que algo más pasara, el omega frunció el ceño hacia ellos.

"¿Qué demonios les pasa? A Qingge casi lo muerden la primera vez que vino y al líder de la familia Lan hasta dejan que los acaricie, creo que tendremos una seria conversación al volver" -Los caninos salieron primero y bajaron las escaleras con él como solía ser continuamente-.

Recién se estacionaba fuera del edificio donde trabajaba cuando su teléfono sonó, al ver que la llamada era de Wei Wuxian la envió a buzón, y caminó dentro sin saludar a nadie como estaba costumbrado. Aunque quería fingir que todo estaba bien, y que él se sentía mejor, sabía que solo se trataba de engañar a si mismo, su idiota hermano y él se contaban todo, y era el último en enterarse de algo bastante importante en su vida, ¿Estaba dolido? Si, además de sentirse enojado, lo que menos quería era hablar con él.

Bajó del ascensor y antes de que caminara todo el pasillo hacia su oficina, su asistente lo detuvo con una ligera sonrisa.

"¿Tú celo se adelantó?" -El omega palideció ligeramente y se olfateó, al parecer no tardaba en entrar en celo, pero él ni siquiera lo había notado-.

"Oh, en realidad quería decirle que el señor Qingge está en su oficina" -Jiang Cheng rodó los ojos asintiendo-."Con un omega" -Esta vez frunció el ceño, ¿Qué demonios quería y porqué había llevado a un omega a su oficina?-, "¿Señor Jiang?"