CRIMINAL (Xicheng)

XVIII

"¿Quieres que te cargue?" -Jiang Cheng negó repetidas veces mientras abrazaba su botella, Xichen llevaba cerca de cinco minutos intentando que el omega saliera del auto, recién condujo el auto del menor hasta su departamento, estacionándose en su lugar asignado, y ahora solo faltaba poder dejarlo en este para que él también pudiera volver a su casa y dormir al menos dos horas-.

Pasaban de las tres de la mañana, la madrugada era fría también, y Jiang Cheng ni siquiera traía su saco, se lo había quitado cuando Xichen le dijo que lo usara.

"¿Por qué no quieres bajar?"

"Cuando baje, te irás" -Xichen estaba por pasar su mano frustradamente por su rostro, pero se detuvo de golpe al escucharle y lo miró sorprendido-. "Si me quedo aquí, no te irás"

"¿Si prometo no irme, bajarás del auto?" -Jiang Cheng se lo pensó unos segundos y después de darle una mordaz mirada al mayor que quería reír por esta, asintió-. "Bien, vamos, no quiero que te resfríes"

"Si me resfrío o no, es mi problema" -Después de que bajara del auto con la atenta mirada de Xichen, quien sonreía porque por fin pudo cerrar el auto, tomó su mano sin que el alfa hiciera a primero el intento, pero que le alegró internamente, tanto, que no pudo evitar besar la coronilla de su cabeza-.

Los dos subieron por el ascensor después de que Xichen saludara animadamente al portero, y Jiang Cheng incluso entrelazó sus dedos con los del mayor.

"¿Seguro que no quieres usar mi abrigo?" -Jiang Cheng negó repetidas veces luciendo adorable por aquello-.

Cuando llegaron al departamento, el omega le dio sus llaves, y Xichen abrió este dejando entrar primero al omega.

En cuanto entraron, Jiang Cheng se retiró los zapatos lanzándolos sin importarle donde cayeran, y comenzó a desvestirse en dirección a su habitación.

Xichen quería que la tierra lo tragara en ese momento. Debería de haberse ido ya, pero no sabía si el menor estaba lo suficientemente sobrio para dejarlo ir.

"No vengas" -Aún arrastrando las palabras, Jiang Cheng habló, y Xichen supuso que sería mejor esperar ahí, junto a la puerta-.

No esperó demasiado, Jiang Cheng no tardó en aparecer usando su pijama que consistía en un desgastado pantalón de chantal, y una playera de igual forma, con un desarreglado moño que sostenía todo su cabello, y entre sus manos, una caja nueva desechable con un cepillo de dientes nuevo, Xichen la tomó mirando al menor sin saber que debería de decir, se veía adorable algo tomado, pero no quería incomodarlo ni que este lo golpeara.

"¿Qué es esto?"

"¿El alcohol se te subió tanto que te volviste ciego? -Después de la ligera sonrisa del mayor, el omega bufó-. "Me dijiste que no te irías, y supuse que querrías cepillarte los dientes"

"Pude usar tu cepillo" -Jiang Cheng le miró con el ceño fruncido haciendo reír ligeramente al alfa, cosa que provocó una cálida sensación dentro de él-. "Solo bromeo, muchas gracias"

El menor lo condujo al baño dentro de su habitación, y Xichen entró obedientemente a este admirando su habitación en el proceso, Jiang Cheng también lavó sus dientes, pero mientras, salió y entró cerca de dos veces más. Xichen no preguntó, cepilló sus dientes mirándole cuando pasaba, y cuando terminó de cepillar estos, entró a la habitación del menor, mientras este terminaba de cepillar sus dientes en el baño.

La habitación del menor era espaciosa, y estaba perfectamente arreglada, ni siquiera su cama se veía con alguna arruga, Xichen no pudo evitar apreciar la foto de Jiang Cheng que tenía en su mesita de noche. Era él cargando a sus dos perros, solo que cachorros.