CRIMINAL (Xicheng)

XXXVII

"Esta bien" -Xichen sonrió en respuesta después de escucharle-.

El omega había accedido de nuevo a irse unos días a la mansión de la nube con él, sinceramente lo hizo por lo cansado que se veía el alfa, y no quería darle una preocupación más, lo único que pidió esta vez, fue pasar por su portátil a su oficina, además de su equipo, la mayoría de este, estaba en su auto de todas formas.

Así que varias horas después, los dos llegaban a la mansión de la nube, Jiang Cheng ni siquiera se molestó en responder las educadas reverencias, que en su mayoría iban hacia Xichen, y caminó con su mano entrelazada a la del alfa.

"Tengo que enviar un grupo de soldados a pelear, los Wen empezaron a atacar esta mañana" -Jiang Cheng lo miró preocupado, aunque Xichen sonrió en respuesta-. "Está bien, no te preocupes, lo tenemos bajo control, los del norte y los del sur enviarán gente mañana por la mañana si tenemos muchas bajas"

Jiang Cheng suspiró, recién habían cerrado la puerta de la habitación del alfa cuando este le contó la situación.

"No irás, ¿verdad?" -El alfa lo miró serio, y Jiang Cheng suspiró, conocía lo suficiente al alfa para entender que quería decir esa mirada, prácticamente se estaba disculpando por algo que haría-.

El de los ojos púrpura, lo abrazó por el cuello, un abrazo que fue correspondido con la misma fuerza e intensidad, donde además de mezclar los aromas lo mejor posible, era para darse fuerza emocional, que Jiang Cheng recién notaba cuanto necesitaba el alfa en estos momentos.

"Déjame ir contigo"

"No, por favor Wanyin, quiero que estés seguro, así tengo menos de que preocuparme si es el caso, incluso el tío irá con nosotros, solo, no quiero que te pase nada" -Jiang Cheng se abstuvo de gruñir, en cambio, recibió un beso en su mejilla por parte del alfa-.

"Solo promete que volverás"

"Lo prometo" -Después de una ligera sonrisa por parte del mayor, Jiang Cheng no pudo evitar sonrojarse, y desviar la mirada intentando pensar en otra cosa-. "Quiero darte algo"

"Espero no sea un regalo de despedida porque no dudaré en golpearte con él" -El mayor rió ligeramente, mientras caminaba por la habitación, Jiang Cheng se sentó en el largo sofá junto a la ventana, a esperar por el alfa que había entrado al armario, y prendió su portátil mientras escuchaba al alfa volver-.

 "Es el sexto regalo del cortejo" -El omega asintió mientras lo veía entregarle una pequeña caja de terciopelo, supuso que sería un anillo de nuevo, había notado que a Xichen le gustaba verlo con anillos-.

En cambio, cuando abrió la cajita, se sorprendió ligeramente al ver dentro, un pequeño relicario de oro, con una preciosa amatista frente a este.

Jiang Cheng lo sacó con cuidado, y tragó saliva, podía saber las fotos que había dentro, así que con cuidado, abrió este, sorprendiéndose que no solo estaban sus dos perros de un lado, la foto del otro lado eran Xichen y él, en una de sus primeras citas comiendo helado.

Si fuera alguien más, se hubiera asustado, o incluso lo hubiera golpeado, pero, aquello le pareció lindo.

Sin sonreír aún, admiró la foto de sus perros, en perfecto estado y mirando a la cámara. Tal vez si tenía algo de curiosidad por saber desde cuando Xichen había estado preparando ese relicario.

Y como si el alfa leyera su mente, lo miró sonriendo.

"No sabía en que regalo sería adecuado darlo, sentí que sería más personal" -El alfa se arrodilló frente a él, y recargó sus manos sobre sus piernas, bajo la atenta mirada del precioso ojivioleta-. "No mentí cuando te dije que desde la primera vez que te vi, supe que quería invitarte a salir, estoy enamorado de ti desde ahí, y eres lo más importante para mi, incluso teniendote aquí, solo quiero estar contigo. Lo único que quiero es que lo tengas en cuenta, todos los días, incluso si es algo pronto para decirlo, pero, Jiang Wanyin, te amo"