XVI

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"¿Si estuvieras en una relación con un vampíro sería necrofilia?"

"¿En serio me llamaste para esto? -Jiang Cheng suspiró intentando recuperar algo de paciencia, su día no había ido tan mal como creyó que sería, pero si se volvió algo pesado, principalmente por el estrés de ver a su hermano, ahora, caminaba de un lado a otro mientras se vestía, cuando Tao Kun le llamó, no hubiera respondido si no fuera la décima llamada del rubio-.

"¿Estás ocupado?"

"Niño, voy a patearte en cuando te vea"

"No, no, era broma, o bueno, la duda es real, ¿Si podría ser necrofilia, no? En fin, solo quería decirte que como tu asistente está de vacaciones, yo estoy recibiendo tus nuevos casos, y llegó de nuevo el caso para el sur"

"¿Hoy?"

"Llegó hoy, pero ya te había dicho que es para la siguiente semana" -Jiang Cheng rodó los ojos intentando no gritarle al menor-. "¿Qué hago?"

"Lo discutiremos mañana, estoy ocupado" -Y sin dejar que pudiera responder, colgó la llamada pasando frustradamente una de sus manos por su rostro intentando no frustrarse más-.

Su idea inicial de llegar tarde no iba a pasar, Guangyao después de dejarlo en su casa con un traje a la medida, y una ligera sonrisa, le explicó que si quería pasar desapercibido tendría que llegar temprano, además añadió que si quería evitar a Wei Wuxian, lo mejor era eso, e incluso él lo sabía, su hermano era muy impuntual.

Debatiéndose en sí debía o no, tomó su kit de maquillaje y se sentó en la orilla de su cama suspirando. No era regular en él maquillarse, en realidad, rara vez lo hacía, pero recién había notado que el enorme golpe en su mejilla parecía no querer irse. Así que fastidiado maquilló lo mejor posible su violáceo pómulo.

Suspiró pesadamente mientras se peinaba con media coleta elevada a un alto moño dejando lo demás de su cabello suelto, aunque había hecho dos delgadas trenzas que subió al peinado.

Se veía etéreo y precioso, el traje completamente ajustado de tres piezas lo hacía ver como si incluso perteneciera a la mafia, este era de color morado con algunas rayas que tiraban entre blancas y lilas.

Aunque no estaba del todo convencido, su camisa negra la desabotonó los primeros tres botones, así no podía usar corbata ni moño, Jiang Cheng no entendió porque Jin Guangyao insistió tanto con aquello, pero tampoco preguntó, no era miembro de alguna familia, pero supuso que por los recientes acontecimientos de él matando integrantes de estas, lo harían pasar desapercibido.

Lo que no supuso es que él realmente no podía pasar desapercibido de ninguna forma.

Recién bajaba de su auto cuando escuchó los fuertes olfateos hacia él o las curiosas miradas dirigidas en su dirección.

Decir que se sentía algo incómodo era poco, pero aún así no elevó la vista mientras subía los escalones de la larga escalera de mármol en dirección a la puerta principal del salón, acababa de guardar su teléfono avisándole a Huaisang que ya había llegado, el castaño le había pedido que lo hiciera. Aunque intentaba ignorar las miradas le fue algo molesto, incluso escuchó a un beta suspirar cuando pasó junto a él.

Solo quería volver a su departamento después de pasar por sus perros y ver películas del siglo pasado con helado entre sus brazos.

"Chengcheng" -La alegre voz de su mejor amigo que vestía similar a él solo que en tonos azules y su cabello completamente recogido que resaltaba sus aretes, le sonrió grande-.

Huaisang realmente se alegraba de verlo, las fiestas eran buenas, increíbles, no iba a mentir, pero sentía la necesidad de compartirlo con Jiang Cheng, esperaba que no se sintiera incómodo alrededor de tantas familias de la mafia y pudiera disfrutarlo un poco.

CRIMINAL (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora