CRIMINAL (Xicheng)

XXIV

Jiang Cheng suspiró profundo, mientras terminaba de limpiar del todo a "Sandu".

Maldecía su suerte, maldecía donde estaba, y sobretodo, maldecía al alfa que recién había matado.

Sabía que los problemas irían aumentando, y que tenía que irse de nuevo, estaba seguro que ni siquiera saldría vivo esta vez, ni siquiera su relación no formal con Xichen lo salvaría.

¿Tenía que matar a ese líder de una sub-familia del sur?

Si, y lo haría de nuevo de ser necesario, ningún alfa tenía derecho de intentar usar "la voz" sobre él, esta ya ni siquiera se usaba, era arcáico y retrograda, denigrante para el omega que tuviera que soportarla.

"La voz", era un tipo de gruñido donde el alfa profundizaba su timbre, era inevitable para algún omega no bajar la cabeza en señal de sumisión debido a esta.

Jiang Cheng se sintió tan molesto que incluso logró evitar la completa sumisión cuando el alfa intentó besarle, los sucios labios del mayor no pasaron a más gracias al disparo en su garganta.

El omega tuvo que saltar por la ventana y correr tanto, que ni siquiera le importó ir semi desnudo en dirección a su hotel, en cuanto llegó, se desvistió cambiándose de ropa y colocándose inhibidores, y la maleta que siempre estaba lista por si tenía que correr como en ese momento, la tomó mientras bajaba por las escaleras traseras.

Aquello ya tenía una semana, ni siquiera había respondido el teléfono, y se ocultaba en un departamento del norte, específicamente, uno donde después de decirle a Liu Qingge que estaba en problemas, este le dijo donde ocultarse específicamente, y por el aroma del lugar, llevaba ya tiempo sin tener a alguien viviendo ahí.

Pero justo necesitaba investigar algo, por supuesto que sabía que en cuanto se mostrara en algún lugar, lo comenzarían a seguir, solo que no esperaba que tan pronto. Así fue como terminó asesinando a otro alfa, esta vez en un callejón.

Como pudo, se escapó entre las calles, y llegó de nuevo al departamento.

Al abrir la puerta, Liu Qingge le veía con los ojos entrecerrados y aquello solo lo hizo gruñir.

"Antes de que digas algo, ¿Cada que peleas con tu omega vas a buscarme?" -El alfa bufó desviando la vista, así que sus sospechas eran reales-. "Además, ¿No deberías estar en Francia?"

"¿En qué demonios te metiste Jiang Cheng? Alguien me llamó para avisarme que a mi ex novio lo estaba buscando la calamidad suprema"

"¿Quién?" -Los dos se miraron con el ceño fruncido, sabiendo que ninguno cedería. Lo único que interrumpió la pelea de miradas fue que alguien tocaba la puerta, los nervios del omega recorrieron su espalda, y fue el alfa el primero en reaccionar, mirando desde la mirilla, enseguida, se destensó, y aflojó el agarre en el arma que Jiang Cheng ni siquiera había notado que tenía, después de tragar saliva, le miró de reojo-.

"Voy a presentarte a mi omega, no digas ninguna estupidez"

"Con las tuyas es suficiente" -Jiang Cheng se cruzó de brazos y rodó los ojos, mientras el mayor abría la puerta sin expresión alguna y dejaba pasar al atractivo omega-.

"Jiang Cheng"

"¿Mu Qingfang?" -La sorpresa en el ojivioleta no se hizo esperar mientras parpadeaba repetidas veces, y el recién llegado, que parecía divertido. sonrió ligeramente-. "Por fin admitió sus sentimientos por ti, sigue siendo un idiota aún así"

Aunque no lo negó, el ojivioleta tenía razón, y los otros dos lo sabían, el mayor se acercó revisando su mejilla sin que este se separara, el omega recién llegado conocía a Jiang Cheng de cuando salía con Liu Qingge, y el doctor revisaba sus heridas del rostro recientes con cuidado.