Xicheng desde otra perspectiva
."Li Gao"
"¿Uhm?"
"Prestame atención, es el chisme del año por el amor de Dios"
"Habíamos dicho que no nos meteríamos en eso" -El beta suspiró, no es que no le importara, es simplemente que no podía creerlo del todo, además, que estaba enojado porque se había enfermado y no había podido presenciarlo el mismo-. "No te creo de formas"
"Ey, Ey, Ey, yo lo vi, con mis propios ojos, respetame y créeme" -El guapo beta solo suspiró apagando su cigarrillo y mirando de nuevo a su compañero-. "Bien, continuaré..."
Aquel día no iba a ser algo diferente a lo que los dos betas estuvieran acostumbrados, era viernes, así que una reunión con los hermanos jurados de Lan Xichen no sería novedad.
El líder de los Nie quería mostrarles su nuevo club, era sabido que los de la familia Lan, (también conocidos como familia de la nube) no frecuentaban demasiado los clubes, mucho menos si no eran de su zona, pero, al ser de Nie Mingjue, Xichen se veía incluso emocionado por eso.
Li Gao, el guardaespaldas que vio crecer a Xichen y que prácticamente creció con él porque no le llevaba muchosh años de diferencia, había enfermado ese día, y el otro guardaespaldas, Gu Ning, le recomendó quedarse, de todas formas el chófer de Xichen podía cubrirlo. Wu Haoyu, beta también, que entró en su lugar y que esperaban en una esquina junto a los guardaespaldas de los otros líderes sin alcanzar a escuchar de lo que hablaban pero viendo la interacción entre estos.
Gu Ning, el nuevo, inquieto, y guapo alto beta, trataba de no ver demasiado a Jin Guangyao, no iba a admitirlo nunca, pero siempre le pareció hermoso, y justo, cuando este había salido con Xichen un momento para fumar, con gente cuidándoles fuera, todos los otros guardaespaldas miraron entrar a un hermoso y enojado omega frío, de ojos violetas y pestañas largas que hacía suspirar a cualquiera, a unos pasos atrás de Nie Huaisang. Gu Ning no pudo evitarlo, miró de reojo a los guardaespaldas del líder Nie, sorprendiéndose de que estos vieran con el ceño fruncido y algo preocupados la interacción, y aunque él se hubiera reído, cuando Xichen volvió, tanto él mismo, como Wu Haoyu quedaron en blanco. Ninguno jamás creyó ver a su líder coquetear.
Tampoco creyeron que terminarían esperando a una calle a que su líder terminara de fingir ser esposado para ver de nuevo al lindo sujeto de ojos violeta, mucho menos sorprenderse por la fuerte personalidad del omega.
Se llamaba Jiang Cheng. Los tres tuvieron que aprenderse el nombre cuando entre ellos habían decidido espiarlo, sólo para asegurarse de que no fuera un riesgo para su líder.
El primero en caer en sus encantos además de Lan Xichen fue el chófer de este, Wu Haoyu, después de su primera cita que ninguno de los dos betas estaban seguros de sí realmente había sido una cita o no, probablemente ni su jefe lo sabía.
El beta pudo entender porque le gustaba a su jefe, no era un omega normal, era hermoso, si, pero no era fácil de domar, incluso se preguntó si la seguridad de su jefe estaría completamente a salvo cuando hiciera enojar al ojivioleta.
Gu Ning fue el segundo en caer, no sólo por la belleza exagerada del contrario, sino porque parecía que su personalidad complementaba la de Lan Xichen. El bonito ojivioleta hizo reír a Gu Ning sin qué pudiera enviarlo, literalmente, fue en su cita del museo, un domingo por la tarde, el beta no se había ido porque quería ver de nuevo al omega, y no porque le atrajera, sino porque quería ver con sus propios ojos que aquel omega ya había enamorado a su jefe, incluso había apostado con el chófer y el chef de Xichen aquello, y además de comprobarlo y perder la apuesta, el bonito beta no pudo evitar sentir simpatía por el ojivioleta, más al escuchar que patearía a su hermano, incluso una floja sonrisa apareció en su rostro. Wei Wuxian no le desagradaba, pero aquello le pareció divertido.
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CRIMINAL (Xicheng)
FanficXiCheng. Mafia AU. Omegaverse. "¿Desapareció?" -La persona del otro lado de la línea calló, y un ligero miedo comenzó a adueñarse del mayor-. Pasaron algunos segundos en lo que formulaba una respuesta, el temor de que fuera algo serio amenazó por h...