CRIMINAL (Xicheng)

E/III

Los antiguos amores de Jiang Cheng y su primer caso
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"¿A-Cheng?"

"Dime" -Jiang Cheng estaba terminando de desvestirse para ir a la cama, el alfa acababa de llegar del trabajo, dio un beso en su sien, y algo distraído caminó a su cama para sentarse en esta-.

No fue un saludo muy efusivo de parte de los dos porque en realidad se habían visto unas horas antes, recién que Xichen había vuelto a la mansión, pero no pudo hablar con su omega porque tenía que responder algunas cosas de los ancianos primero.

"¿Te puedo preguntar algo?" -El contrario asintió esta vez mirándole, y notando como éste se veía algo perdido, como si estuviera pensando en aquello-. "Hoy fui a la reunión mensual con los otros líderes, y sabes que nuestro aniversario es en dos meses" -Jiang Cheng rodó los ojos asintiendo, y caminó hacia su alfa sentándose en sus piernas, Xichen lo tomó de la cintura y continuó, aquello era muy casual y natural entre ambos-. "No me molestaría de ser al caso, tampoco el que no me lo contaras porque sé bien como es él, como eres tú y que probablemente ninguno fue honesto con él otro o no se reconocieron hasta después que ya no era necesario decirlo, pero, hoy que me felicitaban, uno de los líderes del sur me dijo que las rosas rhapsody* serían un buen regalo, y al principio no le tomé importancia porque si son un buen regalo, pero después me puse a pensar-"

"Son las flores favoritas de Jiang Cheng, ¿Cómo es que uno de los líderes del sur lo sabe?" -Jiang Cheng completó la oración con la atenta mirada de su esposo sobre él, también suspiró, aquello no se lo había contado porque no estaba seguro de si era él o no en un inicio, además, de que eso tenía muchos años, y ninguno mantuvo contacto por sus propias razones. Jiang Cheng ni siquiera supo su nombre real hasta después-. "¿Qué quieres saber?"

"¿Lo conoces?" -El menor asintió-. "¿Por qué no me lo habías dicho?"

"Al principio ni siquiera sabía que era él, lo reconocí el día de nuestra boda que nos presentaste formalmente, también supe que se llamaba Hua Cheng ese día, uhm, ¿Quieres que te cuente?" - El alfa asintió cargando de mejor manera a su omega, y recostadose junto con él mientras le escuchaba-.

Todo comenzó cuando decidió volverse detective. Se encontraba en su habitación jugando con una pelota que lanzaba hacia el techo y que bajaba, con la atenta mirada de su preocupado hermano sobre de él.

"¿Por qué no?"

"Porque es peligroso" -El ojivioleta rodó los ojos-. "Además, apenas vas a cumplir dieciséis, Jiang Cheng, piénsalo bien"

"No se lo digas a Yanli, mucho menos a nuestros padres, uhm, volveré pronto"

"¿A donde irás?"

"Al sur, tengo que terminar mi entrenamiento"

"Iré contigo"

"No, volveré en unos meses, no te preocupes por mi" -Wei Wuxian en realidad no podía estar más preocupado, pero no iba a obligar a su hermano o arruinar sus planes por aquello. Jiang Cheng lo apoyaba con su carrera musical, así que tenía que estar ahí para él. Además, Madam Yu los había entrenado desde jóvenes para saber defenderse, la ex-agente del gobierno había hecho máquinas de matar a sus tres hijos desde una edad muy temprana-.

Así, el ojivioleta viajó al sur ese mismo día por la noche. No conocía a nadie, y el sur era algo diferente del centro, este era caluroso, en su mayoría soleado, y nadie de los que había visto tenía un rostro amigable. Cumplía las expectativas, por supuesto.

Llegó a tiempo para el entrenamiento de detectives, el centro tenía, pero este no se volvió tan bueno hasta que Jiang Cheng se convirtió en el detective principal del centro.