XLIX

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Xichen cumplió con quedarse con él hasta que mejorara, el resfriado había sido lo suficientemente fuerte para tenerlo en cama más de seis días.

El mayor se encargaba de comprar comida para ambos mintiendo algunas veces con que él había cocinado, y confesándole después que él no lo había hecho, Jiang Cheng de todas formas lo sabía, no había manera que el alfa hiciera una comida decente, y menos en tan poco tiempo.

La mayoría del tiempo veían películas juntos, o conversaban de cualquier tema que estuviera presente, al menos  era lo que hacían cuando el ojivioleta no estaba dormido debido a la fiebre.

Para el cuarto día se le veía mucho mejor, Xichen era consciente que en cualquier momento le pediría que se fuera o que lo acompañara al aeropuerto, solo que, aunque se veía mejor, el ojivioleta fingía no estarlo del todo, para que Xichen se quedara dos días más con él. Para el séptimo, aunque no quería separarse del cálido pecho del alfa, terminó por ser fiel a sí mismo, y darse una ducha en lo que el alfa dormía.

Al salir de esta, se vistió, y dejó dormir más al exhausto alfa, que casi no había dormido por el trabajo y por cuidarlo al mismo tiempo, Jiang Cheng agradecía mucho aquello aunque no lo dijera muy continuamente, Xichen de todas formas parecía saberlo. Con el mayor cuidado de no despertarlo, terminó por preparar el desayuno, incluso salió al pasillo para desearles buenos días a los guarda espaldas de su alfa, y un café recién hecho para cada uno, que el par de betas agradeció bastante.

Después de eso, entró a su habitación, recostándose junto al alfa, admiró su rostro que parecía tener la misma paz que cuando estaba despierto, la blanquecina piel de este, contrastaba con su piel algo oliva al momento que acarició su mejilla con su mano, Wei Wuxian le había dicho que combinaban bastante, Lan Wangji que en ese momento estaba junto a su hermano, no dijo nada, solo lo miró como si estuviera de acuerdo, con todo y que él y Jiang Cheng no llevaban la mejor relación. 

El omega suspiró besando su frente después, y  despertándolo intentando ser cuidadoso de no ser demasiado brusco. De todas formas no era necesario, los Lan parecían tener el sueño ligero cuando se trataba de que alguien los despertara.

"Buenos días, ángel" -El alfa saludó adormilado sin abrir los ojos aún, el ojivioleta intentó no sonrojarse en el proceso, prefiriendo aclarar su garganta mientras se ponía de pie-.

"Preparé el desayuno, vamos a comer algo" -Xichen suspiró asintiendo, y se puso de pie grácilmente, el ojivioleta caminó junto a él a la cocina, y agradeció que el contrario iniciara la conversación para no ponerlo más incómodo-. 

Hablaron como siempre, tranquilos y sin necesidad de tocar el tema que ninguno quería hablar, no era sorpresa que el tener algo tan simple como un desayuno juntos les traía tranquilidad. Les trajo algo de paz si tenían que ser honestos, incluso se olvidaron de que el menor se iría durante un rato.  Después de desayunar y que Xichen alabara su comida como solía hacerlo cada que Jiang Cheng cocinaba, lavó los trastos como si fuese una situación hogareña que sucedía continuamente, o como si fueran una pareja normal.

Fue Jiang Cheng el que comenzó a hablar de nuevo después de un rato de silencio, proponiéndole salir a caminar, y aunque Xichen no estaba del todo seguro que su gripe se hubiera terminado del todo, accedió colocándose su abrigo, y acomodando el abrigo del contrario, mientras salían del edificio con las manos perfectamente entrelazadas.

"Pudimos desayunar fuera" -Jiang Cheng mencionó frunciendo el ceño, mientras Xichen sonreía muy ligeramente negando-.

"Tenía bastante tiempo que no hacíamos esto, o que cocinabas algo para mi" -El menor lo miró sin dejar de caminar durante unos segundos antes de asentir-. "Ángel, no quiero que vuelvas si no quieres hacerlo" -Aunque no es lo que quería decir realmente, el alfa sabia que era lo correcto, para él, el omega era uno de sus motivos para seguir viviendo solamente, y si él no quería estar con él, aunque fuera su destinado, no lo obligaría, la felicidad de Jiang Cheng era su felicidad, lo supo tiempo atrás-. "Y aunque se que las despedidas no son tu fuerte, solo quiero pedirte que me dejes acompañarte al aeropuerto, si eso está bien para ti" 

CRIMINAL (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora