CRIMINAL (Xicheng)

E/IV

La marca
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Había pasado un mes desde su luna del miel, y aunque el embarazo del menor aún no era presente u obvio, al ojivioleta se le había escapado contarle a su madre.

Madam Yu no se sorprendió, tampoco cuando le dijo que llevaba dos meses en cinta, al parecer lo había notado desde su boda, por el cambio de aroma y por el precioso brillo en su mirada inconsciente, si, qué podía confundirse con el amor exageradamente obvio que le tenía a su alfa, pero, al final era su madre, por supuesto que podría diferenciar aquello.

Terminaba de desayunar con ella mientras le contaba que haría con su antiguo empleo, aquello le era agridulce, no quería dejarlo, ni siquiera hablar del tema, pero sabía que no podía seguir ahí. Había escogido a Xichen por sobre todo y aunque no se arrepentía, le causaba cierta nostalgia el recordar aquello.

"¿Y qué hay de la mordida?" -El ojivioleta se atragantó con su jugo, teniendo un vago recuerdo por aquello, y mirando a su madre después. La preciosa omega ni se inmutó, continuó comiendo sin elevar la mirada-. "Sé que es necesaria e importante dentro de... Eso, incluso me sorprendió que no volvieras marcado"

"Es difícil de explicar"

"¿Por qué?" -Sólo porque se trataba de su madre, no rodó los ojos, suspiró en su lugar, desviando la mirada-.

En realidad, Xichen y él lo habían hablado. No es que no quisieran hacerlo, es que no querían apresurarlo.

Pese a que ninguno de los dos era muy supersticioso, había una creencia dentro de la familia Lan. Sería peligroso para el bebé en el útero si su padre omega era marcado, podía no sobrevivir a la marca, e incluso, nacer con alguna enfermedad.

Si, ninguno era creyente, pero el propio Lan Qiren, le aconsejó a su sobrino esperar. De todas formas, su vínculo era más grande sin necesidad de una mordida, gracias a que habían nacido destinados.

Aún así, Madam Yu solo lo miró sin expresión alguna, pensando en qué otras extrañas creencias tenían dentro de esa familia.

La mayor pagó el desayuno sin indagar más en el tema, haciéndole prometer qué le mostraría su primer ecografia primero antes que a su hermana, y el menor aceptó, prometiendole qué también la llamaría después.

Justo subía a su auto, cuando su teléfono vibró, mostrando el nombre de su ahora esposo en la pantalla. Jiang Cheng se permitió sonreír gracias a que nadie le miraba, y respondió esperando que el mayor hablara primero.

"Hola mi vida, ¿Cómo estuvo el desayuno con tu madre?"

"Genial, te envía saludos, sol" -El contrario sonrió del otro lado de la línea, sabía que los apodos no eran el fuerte del ojivioleta, que incluso no le gustaba decirlos, pero, su corazón siempre daba un vuelco cuando lo escuchaba hablarle así-. "¿Cuándo volverás?"

"Mañana a primera hora"  -Y aunque el alfa no pudo verlo, sabía que su bonito esposo asentía frunciendo el ceño-. "¿No has tenido mareos o ascos de nuevo?"

"Al parecer me han dejado descansar hoy, uhm... Quería preguntarte algo"

"Lo que quieras"

"¿No te meterás en problemas por no marcarme aún?"

"Nadie tiene derecho de imponer el vínculo entre tú y yo mi cielo, ni siquiera los otros líderes, ¿Por qué la pregunta?"

"Sólo curiosidad" -Y aunque el mayor sabía que el otro mentía, prefirió no continuar con el tema-. "Debo irme ya, le prometí a Wei Wuxian qué cuidaría a Sizhui hoy, llámame cuando te desocupes... Si quieres, tampoco estas obligado a"