ɪɴꜰɪᴇʟ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Capítulo 8

Lan XiChen

Iba totalmente tarde, de tanto pensar la situación que vivo me quede completamente dormido. Esperaba que Jiang Cheng no me matará, era un alivio total que donde buscaran departamento fuese en Gusu o jamás llegaría.

Con respecto a Qin Su, más tarde hablaría con mi papá y tío, este asunto no tiene más remedio que mi separación definitiva con la que fue por dos años mi esposa.

—¿Dónde estás XiChen? — conteste de inmediato mi teléfono.

—Ya casi llegó a la residencial, solo que me quede dormido, lo siento.

—¿Traes auto? — pregunto de la nada — es que nosotros nos estamos moviendo en taxis, pero nos convendría que trajeses auto.

—Si, voy en mi coche — me reí por aquello — ya casi llego.

—Por cierto... ¿Cómo estás?

—No quiero pensar en eso ahora, creí que sería tu guía por Gusu, pero me quede dormido.

—Está bien solo date prisa, las damas que me acompañan no son muy pacientes. "Dilo por Madame Yu, ella es la desesperada" — esa voz de fondo era de Wei WuXian.

—De acuerdo ya casi voy llegando... creó que los veo — divise a un pequeño grupo de personas, y estacione frente a ellos.

Cuando salí del coche vi a Jiang Cheng, a su hermano y Madame Yu. Fue cuando otras dos mujeres venían platicando no muy lejos, pero hubo alguien quien llamó poderosamente mi atención.

Ver esa pequeña y dulce sonrisa me regreso con rapidez a los cortos momentos que pude pasar con ella, estaba igual de hermosa, su semblante no era el mismo de la ultima vez que la vi. Y su bello cabello, brillante y largo era movido por el viento.

Era más pequeña que yo ahora, y cuando mis ojos se encontraron con aquellos ojos dorados mi corazón empezó a acelerarse, la mujer más bella del mundo estaba frente a mí, aquella que sacrifico tanto por mi hermano y yo.

Y cuando su bolso fue soltado por la sorpresa no dude en correr a ella, la distancia no era mucha, al menos algunos metros, pero se sintió una eternidad llegar a ella.

—Mamá — sentí mis ojos aguarse — mamá — repetí mientras me arrodillaba ante ella — lo siento tanto mamá, no quería dejarte sola mamá — repetía con libertad aquella palabra que tenía demasiado peso en mi corazón; "mamá".

—Mi A-Huan, mi pequeño A-Huan — sus pequeños brazos me rodearon — mi bebé a crecido.

—Mamá — me sentía como un niño pequeño, aquel niño que anhelaba ir a los brazos de su madre cuando se sentía mal, cuando estaba triste, solo quería un abrazo de ella, fui alejado de la mujer más importante de mi vida — lo siento mamá.

Verla ahora, era recordar aquel sentimiento cuando nos separaron por primera vez, ahora era un niño estando en brazos de su madre, sentía que mi respiración se cortaba y yo solo quería permanecer con ella de ese modo, recuperar todos los años robados.

—Mamá está aquí — acarició mi cabello — ya no se irá nuevamente.

—Lo siento — la miré, y era como ver a mi hermanito — lo siento.

—No mi bebé — negó — no tienes la culpa, yo la tengo por no luchar por ustedes.

—Te extrañe tanto, me hiciste demasiada falta — me regalo una mirada amorosa — tenía que vivir con una opresión en el pecho al saber que no podía ir a ti.

—Ya paso bebé — beso mi frente — te amo tanto.

—Yo también A-Huan. A ti y a tu hermanito los amo.