ɪɴꜰɪᴇʟ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Capítulo 11

Lan QiRen

Era un completo estúpido, no podía creer que lo había hecho otra vez.

—¿Ya te vas? Aún es temprano — aquella voz, la cual hacía que mis piernas me temblaran llamó de nuevo mi atención.

—Está es la despedida— dije como siempre, tenía que vestirme e ir a casa.

—Siempre dices eso, y cuando te das cuenta estas cayendo nuevamente en mis brazos — era verdad.

—¿Por qué siempre me buscas? — dije algo molesto, porque nuevamente comenzaba a besar mi cuello. Era demasiado tentador.

—Porque siempre te deseo — besó mi cuello y se separó de inmediato — pero tienes razón, está será la última vez.

—¿Qué, encontraste a otra persona que pueda sustituirme? — dije bromeando mientras terminaba de ponerme mis zapatos.

—¿Cómo lo supiste? — soltó una carcajada — es joven, hermoso y soltero, como a mi me gustan.

—Mejor — dije llenó de orgullo — así me deshago de ti.

—Eso siempre quisiste — se levantó — tener la vida perfecta, con esposa, dueño de la empresa y también de la vida de tú hermano, en venganza de que tú padre no te dejo estar conmigo.

—Que estupidez — ya me encontraba temblando de enojo — mi esposa es perfecta.

—¿De verdad? — ironizó — entonces ¿Por qué no han tenido hijos?

Tomé la almohada y se la avente.

—Eso no es de tú incumbencia —él era el único en todo el mundo que no temía decir las cosas.

—Claro que lo es — se acercó a mí — tú eres lo que más me importa en el mundo. Y la razón por que la no has tenido hijos es; porque no la amas, me amas a mí.

Creí que besaría mis labios, pero se alejó.

—Pero eso se acabó — dijo duramente — me cansé de esperarte, y ser "el amante", cuando el único que tiene derecho sobre ti, soy yo, no aquella mujer que te espera en casa fielmente.

—RuoHan — me empezó a doler la cabeza — yo no prometí nada.

—Es mejor de ese modo —se vistió rápidamente — si hubieses prometido algo todavía tendría esperanzas, pero ya estamos viejos, con sobrinos y limitándonos solamente a una cama. Es por eso que se acabó.

—Claro, por eso te verás con otro — casi me golpeo, no quería sonar celoso, aun si me estuviese muriendo de celos, tener que fingir ser quien no soy solo para mantener el honor de mi familia era cansado a veces.

—Es así — fue directo a la puerta, para salir — justamente iré a verlo en esté momento. Adiós Lan QiRen.

—Vete al infierno Wen RuoHan — dije molesto.

—No, cariño — regresó abruptamente hacía mí —vivo el infierno sin ti.

Me dio un efímero beso, para irse.

—Mierda— tenía que ver, saber quien era ese: hermoso y soltero.

Además del hecho de que mi corazón latía con miedo. Perderlo no era opción.

-n-

Lo seguí, no pude evitarlo. Llamé un taxi y fui tras de él.

Llegó a un restaurante, era muy elegante, y por suerte se colocó al lado de una ventana.

Estaba solo, aún no llegaba "ese". Pidió algo, o tal vez dijo que esperaría a su acompañante, no lo sé, y el nervió me carcomía.

Entonces llegó, un joven chico, estatura promedio, cabellos rebeldes atados con un listón rojo, se veía animado. Y cuando vio a RuoHan se lanzó a abrazarlo.