Capítulo 12

11.2K 1.3K 607
                                    


Wei WuXian

Nuestros alientos se combinaban con cada beso húmedo que nos dábamos, las caricias bajo la regadera hacían más placentero todo.

Verlo arrodillado ante mí, con su cabeza metida entre mis piernas, succionando como un poseso mi miembro, mientras él se masturbaba era algo que hacia derretir mis neuronas.

—Lan... Zhan — suspiré, porque esté hombre solo me traía suspirando — yo... me ... voy a... correr.

—Mmh — se mantuvo masturbándome hasta que ya no pude más, utilizando mi semen para lubricarme.

—Mierda —mis piernas estaban hechas gelatina.

—Date vuelta — fui bruscamente girado con mi rostro a las losetas de la pared, pero mi trasero fue jalado para que le diese una buena vista.

Sus besos por toda mi espalda hicieron que una nueva erección surgiera, y las mordidas a mis glúteos dejarían marcas para mañana.

Ya tenía tres dedos en mi interior, jugando con mi entrada fuertemente y tocando mi próstata, lo necesitaba.

—Lan Zhan — intenté sacar sus dedos — te necesito.

—Pídelo — beso mi mejilla para después lamerla — pide lo que necesitas Wei Ying.

La cabeza de su miembro jugueteaba en mi entrada, empujaba más mi trasero para ver si de una vez era follado, pero este hombre sabía jugar.

Su mano jugueteaba con uno de mis pezones, y yo ya no podía tolerarlo más.

—¡Lan Zhan! — dije molesto — quiero mi orgasmo.

—Lo que Wei Ying quiera — ahora mi cuello era victima de aquellos besos, jodida lengua.

—Pues fóllame — tome su miembro y lo guíe — y a ver si después ocupas esa lengua para otras cosas.

—Mmh — eso era, fui duramente penetrado, sin contemplaciones y fuerte.

—Ah — exclamé — así me gusta.

—Mmh.

El ruido obsceno de su pelvis golpeando mis nalgas calentaban más el ambiente.

—Ah — gemí —bésame.

Fui girado nuevamente, mis piernas enrollaban sus caderas mientras su miembro seguía en mí, tan profundo, tan mío.

Mis brazos rodearon su cuello y mis labios se encontraban ya succionando los suyos.

Me encantaba aquellos besos tan entregados que él me daba, sus labios encajaban tan perfectamente con los míos, nunca había comprendido que un beso podía calentar de alguna manera. Pero todo de Lan Zhan me calentaba.

Una línea de saliva era el resultado de aquel beso, sus labios hinchados eran antójales, y aquel torso pálido y bien formado me hacía querer lamerlo.

Las estocadas erráticas, y mi mano masturbándome fueron la culminación perfecta.

—Lan Zhan — enterré mi rostro en la curvatura de su cuello, y succioné.

—Wei Ying — su voz pos- orgásmica susurrando mi nombre era el cielo.

Salió de mi interior, y de esté mucho semen.

—Eres mío Lan WangJi — tomé su rostro.

—Mmh — fue su respuesta — solo de Wei Ying — sellada con un casto beso.

ɪɴꜰɪᴇʟ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora