~×No todo cambia×~// La Hija De Sasuke // ⚠️ Hiatus ⚠️

× Capitulo 31 ×

Caminando hacia mi casa, recordé que no había visto a todo mi equipo... Y en verdad los extrañaba.

El viento movía las hojas de los árboles mientras la luna iluminaba mi camino, de pronto sentí como si algo me llamase... Era difícil de explicar, no había palabras pero si una fuerte sensación de que debía entrar al bosque... Me quedé de pie mirando los enormes árboles de el bosque que se encontraba detrás mío... Me perdí en esa oscuridad.

— ¿Qué haces aquí a esta hora? - Una voz muy conocida llamó mi atención.

— Hiro... - susurré para luego voltear y verlo allí, su cara cambio al verme... Algo que no entendía.

— ¿Qué te ocurre, por qué lloras? - ¿Qué...? Toque mis ojos y efectivamente las lágrimas seguían saliendo.

— Nada... ¿Cosas de chicas? - sonreí limpiandome las lágrimas.

— Sabes que si pasa algo puedes decirme... - se acercó a mí llevando sus manos a mi rostro limpiando el más mínimo rastro de lágrimas, lo que me ocasionó un sonrojo el cual no era posible de ver por aquella oscuridad.

— No tengo n-nada... - sonreí enchinando los ojos, Hiro quitó sus manos y me devolvió la sonrisa.

— Cierto, Kiyoshi y la sensei tienen muchas ganas de verte. - Sonreí al escuchar aquellas palabras.

— ¿Dónde están, también tengo ganas de verlos? - Hiro sonrió de oreja a oreja y tomo mi mano para después comenzar a correr hacia donde se supone estaría mi equipo.

[...]

Después de el maratón de mi vida al fin llegamos a lo que parecía ser el hogar de la sensei, un casa un poco alejada pero muy linda por fuera.
Hiro tocó la puerta hasta que salió Kiyoshi quien al verme comenzó a dar saltitos de alegría hasta que decidió abrazarme.

— ¡Que lindo es volver a verte! Por fin el equipo esta completo... - correspondi a aquel abrazo, al cual se unio Hiro.

— Kiyoshi quien tocó la- ¡Tora! - Yumiko-sensei corrio hacia nosotros y también nos abrazo.

Después de unos minutos todos nos separamos.

— Pasen, no se queden allí. - hablo la sensei, asentimos y pasamos a su bonita casa.

— Sensei~ sufro de una enfermedad que atrae la cama del hospital hacia mi. - dije tirandome en el sillón, estaba cansada de cargar a el muerto y aún no cerraban las heridas muy bien.

— Deberías tener más cuidado, supongo jaja. - soltó una pequeña risa y se sentó en una silla que estaba ahí.

— ¡Nosotros la vamos a proteger! - exclamaron Kiyoshi y Hiro.

— Por eso somos un buen equipo... - cerré los ojos y quedé profundamente dormida.

💠 Narrador externo. 💠

La joven Tora se había quedado dormida, los presentes miraban con ternura a su compañera... Era extraño que se viera adorable dormida pero despierta era lo contrario.

— Iré por una manta. - hablo Yumiko.

— Yo quiero un chocolate. - Kiyoshi de levanto y camino con su sensei hasta salir de la sala.

Hiro no despegaba la vista de aquella niña, la niña que alegraba sus días, quien tenía su corazón, la dueña de sus más sinceras sonrisas, el último pensamiento antes de dormir y el primero al despertar... Simplemente era su todo.