𝙅𝙄𝙉'𝙎 𝘼𝙇𝙁𝘼 ; 𝘛𝘢𝘦𝘫𝘪𝘯 - 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘫𝘪𝘯 ✓

𝙑𝙄

Jeon Jungkook

—Mamá quería verte.

Seokjin termina de secarse el cabello en mi presencia. Luce tan adorable con el cabello morado. No me avisó que se lo teñiría, pero últimamente ya no me avisa nada. Suspiro cansado, no es como si antes lo hubiera hecho. Somos cercanos, muy amigos, compartimos besos y alguno que otro momento íntimo que cualquier pareja normal debería tener, ¿algo más?

—¿Tu mamá quería verme?

Asiento caminando por su cuarto. No hay nada más. No hay vida doméstica que compartamos porque esta sigue siendo su casa y la otra sigue siendo la mía. Podríamos vivir juntos pero no estamos ni cerca de ese nivel todavía.

Cinco años y ni cerca. Igual no me quejo, no fue hasta que llegó su ex que decidí tomar cartas en el asunto. Es que vaya idiota, no se me ocurrió cortejarlo ni pedirle nada oficialmente porque pensaba que con el compromiso era suficiente para mantenerlo a mi lado. Tenía razón, sí. Pero al dejar esa simple y frágil unión sin hacer nada más al respecto también dejé que fuera así de frágil la relación entre los dos.

Tanto que ahora sale pero no me avisa a dónde o con quién. Igual no necesito que lo haga, sé perfectamente quién es la persona que le sirve de compañía.

—Estamos a meses de la boda— Jin deja de moverse por el dormitorio para quedarse estático y atento a mis palabras, su reacción de siempre que menciono nuestro matrimonio, reacción de la que me he estado aprovechando para devolverlo a la realidad, por si se le ha olvidado —quiere hablar contigo, hermoso.

Ni se inmuta por el apodo. Estaba empezando a creer que ya lo tenía enamorado, pero creo que canté victoria antes de tiempo.

—Iré a tu casa después de mis clases entonces, Kookie.

Antes de que desaparezca por el marco de la puerta corro a despedirme.

Con este Seokjin enfocado pero distante ya no puedo jugar a darle su espacio para superar el pasado, para superar a Taehyung. Es lo que estuve haciendo estos años, yendo despacio sin presionar pero para este punto ya no hay más. Para este punto si no empiezo a ponerme las pilas lo perderé para siempre.

Sonrío de lado apoyándome en el marco de la puerta, impidiendo que salga.

—Ya debo irme— me dice divertido alzando una ceja cuando ha querido pasar pero lo he empujado suavemente dentro de la habitación.

—¿Y mi beso de despedida?

Jin sonríe, divertido. Otra muestra de la falta de seriedad que he tenido con él y mis muestras de afecto o intenciones de enamorarlo todo este tiempo. El omega no cree que yo vaya en serio para nada.

Tendré que mostrarle.

—¿Cuál beso de despedida, Kookie? Anda, muévete para salir, ¿sí?