Capitulo 40

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Italia.

Después de haber obtenido aquel mensaje por parte de Dembe, Regina se tambaleó un poco, estaba; tal vez; tan mal como Hazel, no podía creer que alguien como Dalilah estuviera desaparecida

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Después de haber obtenido aquel mensaje por parte de Dembe, Regina se tambaleó un poco, estaba; tal vez; tan mal como Hazel, no podía creer que alguien como Dalilah estuviera desaparecida. Ella siempre había demostrado su fortaleza. Mil dudas la invadieron, ¿Por qué Dalilah y no otro de los pequeños pupilos que iban con ella? ¿Dalilah no les había permitido tomar su lugar? ¿Qué diablos estaba pasando por la cabeza de Dalilah cuando decidió ser ella la que desapareciera y donde estaban los otros? Quiso vomitar lo poco que había comido en aquel momento

— Iremos a Italia, ella debe de haber llegado con Jason — dijo en un balbuceó mientras guardaba su celular y observaba la hora.

Los balbuceos que deberían órdenes firmes se vieron interrumpidos por una orden de alguien más, siendo más fría, sería, como si no se le pudiera contradecir.

— ¡No! — dijo Will mientras hacía que Regina tomara asiento junto a Percy.

— Él tiene razón, estás embarazada mi amor, y este estrés te hará daño, a ti y al futuro bebé — le dijo mientras sonreía intentando tranquilizarla, la de cabello oscuro lo miró, observó sus ojos.

Esos orbes de color verde mar siempre habían sido su debilidad, junto con esa sonrisa atontada, era la combinación perfecta para hacer caer rendida a Regina, la cual no podía hacer más que asentir ante lo dicho y después indagar que había aceptado.

— Así que lo mejor será ir a Italia, sí, pero te quedarás en el Hotel junto con Hazel, nada de ir a donde Nico y yo vayamos, Will cuidará de ambas, confío en que el tendrá buena conciencia — le dijo mientras acariciaba su cabello.

Ellos emprendieron el camino para poder llegar al aeropuerto, claramente evitaron lugares donde sabían habría federales, puesto que la camioneta de las armas, no podía ser observada.

De camino al aeropuerto, Percy se encargó de llamar a Eddy, y él les aseguro que el jet privado estaría listo para cuándo entraran al aeropuerto.

Siguieron por las calles, mientras Regina observaba por la ventana, no queriendo alterarse más de lo que debía por todo lo que pasaba. Pero obviamente aquello era imposible para ella.

No le hacía bien, lo sabía, pero Dalilah era su amiga, era la futura pareja de Hazel (en realidad, Hazel y Dalilah ya eran pareja, más no lo sabían), era importante para ellos, parte de la familia. ¿Por qué le había tocado a ella tener que ser la que desaparecía?

— Vamos, hay que bajar — dijo Percy cuando entraron al aeropuerto, Regina miro alrededor, no había notado que ya habían llegado, desventajas del THDA.

Bajo de la camioneta siendo ayudada por Percy y le sonrió algo temerosa.

— Ella está bien, te lo aseguro, Dalilah es fuerte. — le recordó Percy.

¡Oh! dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora