Byr:
Esta historia está siendo editada, en cuestión a nombre de la protagonista. Del inexistente nombre a Regina. Además de que estoy retocando algunas cosas.
Y se agrega a que solo esta terminada la parte I, descuida, las siguientes partes estará...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos años, dos malditos años después de que todo el drama ocurriera, de que todos le dieran la espalda, que lo desterraran, que lo trataran como mierda, se sentía muy mal y muy furioso; pero consigo mismo porque a veces creía que si no hubiera sido tan noble no lo hubieran traicionado; cada vez que lo recordaba, ¿Qué podía hacer él? Solo, si estaba solo, no tenía a nadie de confianza, y no podía confiar en nadie. Eso lo sabía, todos le darían la espalda ante el primer indicio de peligro, principalmente porque se le había prohibido casi todo.
Él había dejado de ver a su madre por el hecho de que no quería llevarle problemas. Pero había hablado con Paul, le había hecho prometer que cuidaría a su madre y que le avisaría de cualquier cosa.
Deambulaba aburrido, no sabía qué hacer, tenía hambre y sueño, pero no podía dormir, jamás podía hacerlo, los monstruos le perseguían todo el tiempo, era un hijo de Poseidón, todos los monstruos lo conocían, y ahora que estaba desterrado, todos los monstruos se divertían jugando al gato y al ratón con él.
Eran cerca de las 2:30am, y estaba vagando por un parque, en quien sabe dónde (no quería saberlo y tampoco le importaba, eso le había pasado desde hace unos años, no quería saber nada, sus recuerdos lo agobiaban y lo hacían sentirse mal por todo lo que había pasado, su pasado lo atormentaba todavía), el azabache se encontraba solo...o eso creía...
Tres disparos lo alertaron y miró alrededor buscando donde poder esconderse, sin evitarlo tembló levemente, creía saber qué era eso. Algo relacionado a los mafiosos; los había visto trabajar tantas veces, sin que ellos se dieran cuenta claro; eran tan traicioneros y poco nobles (tal vez si él hubiera sido como ellos, no le hubiese pasado todo esto, y todo sería distinto, el todavía seguiría siendo feliz a su manera)...escucho gritos y unos pasos que parecieron pegajosos y aquellos resonaron cerca de él, se escondió entre los árboles y observó con cuidado lo que pasaba, si tal vez podía hacerles frente, pero, ellos contaban con pistolas y el con sus dos puños, todavía temblaba, tenía miedo, él estaba desarmado si lo encontraban seria su fin y él lo sabía, después de todo, ¿Cuánto podría detenerlos? Unos minutos antes de que ellos le dispararan.
Un hombre de cerca de 34 años cayó al suelo debajo de la lampara que se encontraba cerca de él, una chica de cabello castaño, ojos grises, y cuerpo despampanante se colocó frente a él, la chica aparentaba su edad, pero su mirada, era fría, y su semblante era serio como si estuviera acostumbrada a hacer esto, como si el estar en la madrugada amenazando a un hombre en un parque, fuera lo común.
— ¿Donde esta? — exigió la chica con voz fría. — ¡¡Habla!! — gritó y el hombre tembló, un ruido seco se escuchó, y Percy se sorprendió al ver que la chica había hecho que un hombre que venía con ella lo golpeara.
— E-están aquí... No...no harán nada hasta asegurarse que tú y él estén en el mismo lugar — comentó el hombre entre jadeos. — No quieren fallar en nada... — la chica lo miro seriamente — planean juntarse en dos días, para dar toques finales al plan y poder realizarlo... Los veremos caer a ti y a él, no vivirán — dijo el hombre con cinismo y un disparo retumbo en todo el lugar, el hombre cayó en un ruido sordo y la chica se dio media vuelta mirando al hombre.
