SECOND ACT

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Dicen por ahí que las venganzas se sirven en un plato frío, muchos creen que son palabras muy estúpidas, pero se supone que son planeadas meticulosamente, paso a paso, que sean venganzas dignas de salir en pantallas porque llevan años de planeació...

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Dicen por ahí que las venganzas se sirven en un plato frío, muchos creen que son palabras muy estúpidas, pero se supone que son planeadas meticulosamente, paso a paso, que sean venganzas dignas de salir en pantallas porque llevan años de planeación y parecen un teatro perfectamente creado sólo para golpear duro a aquella persona que se equivocó, pero esta no era de ese tipo de venganzas.

Regina Reddington sabía cómo planear todo tipo de venganzas, sabía cómo planear venganzas meticulosas en menos tiempo, sabía enviar ese plato frío un poco tibio, pero, aun así, todas eran igual de malvadas, todas te hacían rogar por tu vida, y ella no tenía suficiente tiempo como para pasar años planeando una venganza contra su media hermana.

Es mejor actuar.

Y, cualquiera que escuchara el apellido Reddington sabrá que lo que venga de parte de un Reddington cuando está rabioso podría ser tú fin.

Little Red estaba furiosa, no había nadie en ese mundo que pudiera calmar el fuego que la envolvía, y pensar que su hermana ni si quiera se había metido con ella.

La muerte de Dalilah podría haberse quedado como un dolor perpetuo, podría haber sido un corazón roto y varios más desolados...pero había resultado que el verdugo había dejado sus huellas, casi había dejado su nombre escrito en la pared, y Regina, obviamente le haría suplicar por su vida aun cuando no escucharía.

Pero, ¿Y Percy Jackson? Todos deberían saber ya que él jamás dejaría a Regina, eran un dúo excelente, su sed de venganza y de muerte palpita cada vez más.

Su nuevo amor por dar muerte por mano propia encaja a la perfección con Little Red, tal vez, cada día pierden más cordura, pero, ya no está atado al estereotipo de héroe.

El héroe que existió sigue extinguiéndose, el fuego lo consume cada día más rápido, y la muerte de Elizabeth Keen será seguramente lo que termine de matar a ese hijo de Poseidón que alguna vez existió.

-¡Tú eres un héroe, Percy!

-¡Yo ya no soy un héroe, superen eso! Un héroe jamás hubiera jalado el gatillo contra un mortal, me convertí en un monstruo. En el mejor de los monstruos.

Bienvenidos a esta segunda parte de esta historia

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Bienvenidos a esta segunda parte de esta historia.

Aún cuando no termino de editar lo anterior, creo que ya es hora :)c

¡Oh! dulce venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora