Nuestros Rattatas y mi Growlith volvieron con varias bayas. Mientras que los pokémon voladores no encontraron a ninguna persona ni pokémon pero en cambio trajeron algunas ramas e hice que Charmander prendiera una fogata. Puse a calentar la sopa que me había dado mi abuela y luego la compartí con los demás. Mark sacó a su Squirtle junto con un Evee, Laila sacó a su Bulbasaur y yo saqué a Abra, alimentamos a los pokémon con las bayas y cuando nos dimos cuenta ya había oscurecido. Sacamos nuestros chalecos para dormir y nos acostamos. Al otro día nos despertamos muy temprano y emprendimos camino llegando a un prado donde pudimos observar una cabaña que estaba alejada, regresamos a nuestros pokémon y con gran velocidad fuimos corriendo hasta llegar. Tocamos la puerta y un chico que aparentaba tener 6 años nos abrió.
Chico: ¿Qué quéreis?
Yo: Estamos perdidos y necesitamos ayuda.
Chico: Esperen un momento.El chico entró a su casa y luego de unos instantes salió un anciano.
Anciano: Hola a todos mi nieto me ha contado que estáis perdidos.
Mark: No sabemos en que parte de la Región de Kanto estamos.
Anciano: ¿Kanto?. Estamos en la región de Zuko.
Nosotros: ¿Zuko?
Anciano: La región de Zuko es una isla la cual está alejada de las demás regiones se podría decir que está al otro lado del planeta.
Yo: ¿Cómo es posible?
Mark: Estamos bastante lejos de donde deberíamos estar.
Laila: Tienes razón Mark.
Anciano: Si quieren los podría llevar a la ciudad.
Nosotros: Está bien.El anciano se pusó un sombrero y sacó de sus pokeballs a 2 Ponytas para que tiratan de su carreta. Nos llevó en esa carreta gratis hasta la ciudad y luego de eso fuimos a un centro pokémon.
En el centro pokémon hablamos con la enfermera Joey y ella nos explicó que la región de Zuko era la región con más adelantos científico-técnico del mundo y que tenía una extensa variedad de pokémon desconocidos en las demás regiones.Nota: En esta región también hay pokémon de otras regiones pero hay muchos desconocidos para todas las demás regiones.
Luego le pregunté a la enfermera Joey si existían gimnasios pokémon.
Enfermera: Claro que existen gimnasios pokémon.
Yo: ¿También hay una liga pokémon?
Enfermera: Claro.
Yo: Que bien ahora tengo varios desafíos por delante. Por cierto tiene alguna app de localización de esta región.
Enfermera: Claro- me pasó la app y me fui a hablar con mis compañeros.
Yo: Chicos tengo el mapa de la región.
Mark: ¿Cómo lo conseguiste?
Yo: La enfermera Joey me pasó la app de localización de esta región.
Mark: Comseguiste información de los gimnasios pokémon.
Yo: Sí. Existen 8 gimmasios y luego de ganar cada medalla hay que enfrentarse al alto mando de la Liga Pokémon.
Mark: Que bien.
Yo: Precisamente en esta ciudad está el primer gimnasio.
Mark: Fantástico.
Laila: Chicos ustedes aspiran a maestros pokémon.
Mark y yo: Sí.
Yo: ¿Tú no?
Laila: Mi sueño es ganar todos los concursos pokémon.
Yo: Muy bien parece que ya tenemos encaminada nuestra estancia en esta región.
Mark: Chicos apurémonos para ir al gimnasio.
Yo: Pero si vamos juntos a pelear contra el líder del gimnasio no pdremos pelar los 2 al mismo tiempo.
Mark: Hagamos una carrera como siempre y el que gane es el que peleará hoy.
Yo: Estoy de acuerdo.
Laila: Yo seré el árbitro.Laila se fue para la puerta del gimnasio para decir quien había ganado. Le pedimos a un señor que dijera la cuenta regresiva.
Señor: 3-2-1 Go.
Ambos empezamos a correr con una gran velocidad y en la mitad de la carrera me tropecé con una roca y caí al suelo mientras que Mark me miró para reírse pero el también tropezó con una piedra. Por suerte me pude levantar a tiempo para así tomar la delantera y ganar la carrera.
Mark: Parece que me has vuelto a ganar la carrera Leroy.
Yo: Tuve mucha suerte de que me miraras para reírte.
Mark: Para la próxima te ganaré.
ESTÁS LEYENDO
Yo en el mundo Pokémon
FanfictionExiste un mundo donde los pokémon lo son todo. Donde estos seres conviven felizmente con humanos, apoyándose en cada situación y momento, recibiendo apoyo mútuo de ambas partes para compartir una vida llena de sueños y felicidad. Mientras que existe...