Estoy preparado para la última canción, incluso noto que la adrenalina vuelve a recorrer mi interior. Al menos hasta que, mientras la canción se acerca al estribillo, algo me dice que no voy a ser capaz de aguantarlo.
Y en cuanto llega el momento y doy el primer salto, las piernas me fallan y no consigo caer de pie. Trato de levantarme inmediatamente, pero mi cuerpo no responde como debería, me siento demasiado débil, y vuelvo a caer al suelo.
Escucho gritos por todos lados, pero la música no ha parado, los chicos siguen bailando, todo sigue normal.
Sin mí.
Aprieto los ojos. Estoy tan agotado tanto física como mentalmente que no me veo con fuerzas de continuar la coreografía. Quizá no ha sido muy buena idea el no haber parado en todo el día. Quizá, además, debería haber comido algo.
Quizá debería haberle pedido perdón a Changbin por lo que he causado.
Si hubiera hecho todo eso no estaría como estoy.
Apoyo la cabeza en las rodillas unos segundos. La verdad es que me he hecho daño, pero no el suficiente como para rendirme con tanta facilidad. Tengo que seguir. Por tanto, me pongo de pie y trato de volver a adaptarme a los demás.
Pero las piernas vuelven a fallarme y termino de nuevo en el suelo.
Tengo ganas de echarme a llorar e irme de allí cuanto antes.
Me llevo las piernas al pecho y las rodeo con los brazos para volver a esconder la cabeza en ellas. Me siento tan mal por todo lo que estoy provocando, que las lágrimas empiezan a salir sin que pueda controlarlo. Me muerdo el labio para intentar evitar que sigan mojándome las mejillas.
De repente, una mano presionando mi espalda vuelve a hacerme sentir seguro.
—Minnie, oye —escucho que dice Changbin. Hacía mucho que no escuchaba esa abreviatura salir de sus labios —. Mírame, Seungmin.
Sacudo la cabeza. No quiero que nadie me vea llorar, no quiero que nadie se preocupe por mí, no quiero llamar la atención de esa manera.
Yo solo deseaba que todo saliera bien.
—Minnie —repite—, ¿estás bien? ¿Te has hecho daño?
Vuelvo a negar con la cabeza y él me frota la espalda.
—¿Te puedes levantar?
Alzo la cabeza y observo su expresión al verme el rostro. Está preocupado.
—Hey, no llores, ¿vale? —Lleva su mano a mi mejilla y me seca las lágrimas.
Una parte de mí piensa en apartarse, pero está aquí otra vez. Changbin está cuidándome como siempre ha hecho.
—Perdón —digo—. Perdón por sentir cosas por ti y que hayas tenido que enterarte. Yo...
—Déjalo, Min. Tampoco... Tampoco es necesario que te disculpes.
Miro hacia el suelo del escenario.
—No quería... —Trato de controlar el sollozo al pensar en los miles de ojos que deben estar puestos en nosotros—. No quería que Stay me viera así —continúo en voz baja para que solamente Changbin pueda escucharme—. Lo he fastidiado todo.
La música ha parado y veo que los chicos se miran entre ellos y se acercan.
—No pasa nada. Te quieren y van a entenderlo. Estas cosas pueden pasar, ¿me entiendes? Deja de llorar. —Coloca la mano en mi espalda otra vez y me sonríe ligeramente—. Sea lo que sea, vamos a solucionar esto, como siempre hemos hecho.
Chan se agacha frente a mí con el ceño fruncido.
—¿Te encuentras bien? —pregunta apresuradamente—. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde te has hecho daño?
—Estoy bien, hyung —digo—. Lo siento.
—¿Cómo que lo sientes?
—Lo he fastidiado.
Ahora los siete chicos están a mi alrededor, dándome palmaditas en la cabeza, acariciándome la espalda o simplemente mirándome.
—No me importa si la actuación no ha sido perfecta. Solo me importa que estés bien.
Asiento y me pongo de pie con su ayuda.
Algunos me lanzan una mirada preocupada, pero las ignoro y voy directamente junto a Felix para rodear su brazo con el mío y quedarme pegado a él mientras Minho lanza un grito para animar al público y agradecer a todos por haber venido a vernos.
—¿Qué te ha pasado? —me pregunta, acariciándome el pelo con cariño.
—Nada, solo necesito descansar un rato —respondo, y él coloca su mano sobre mi brazo.
Poco después nos despedimos de todo el mundo y volvemos detrás del escenario. Tranquilizo a los chicos cuando vienen a ver cómo me encuentro y luego Felix me da de comer como si fuera un niño pequeño mientras me dejo abrazar por Hyunjin, que está sentado debajo de mí, en el sofá, con un pequeño ventilador para secarse el sudor.
Changbin no se vuelve a acercar a mí, y yo no hago ningún esfuerzo por acercarme a él, así que simplemente seguimos sin dirigirnos la palabra, como habíamos estado haciendo desde ayer.
Hasta que llega la noche y todo se vuelve un poco más borroso.
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Hearts never lie [Seungbin]
Fanfiction«No sé cómo empezar a explicar que estoy enamorado de Changbin». --- -Actualizado-