Hearts never lie [Seungbin]

15

Decido que quiero aprovechar la mañana y me acerco a Felix para preguntarle si le apetece preparar un directo para dentro de un par de horas. Tengo pensado hacerlo yo solo si me dice que no, pero cocinar algo con él me parece mucho más divertido. Además, todo esto me sirve para no andar rondando por casa durante todo el día.

Me dice que sí, así que decidimos qué es lo que vamos a hacer y vamos al supermercado a comprar. Cuando llegamos a la empresa, aprovecho que entramos en el ascensor para hacer una foto y avisar a Stay de que en menos de una hora lo empezaremos.

Colocamos todas las frutas en la zona que nos han dejado para grabar y nos quedamos charlando hasta que llega el momento.

—Hoy traemos algo muy fácil de hacer —dice Felix sonriendo y cogiendo la cámara—. ¿Qué tienes ahí, Seungmin?

Me enfoca y yo sonrío y enseño primero los vasos y luego la fruta.

—Menos mal que es fácil —digo, llevándome una uva a los labios—, porque lo que ha pasado en los anteriores episodios...

Felix se ríe y me ayuda a llevar las cosas para empezar.

Y cuando llevamos media hora y cinco intentos de batidos, me doy cuenta de que no es fácil.

—¿Qué estamos haciendo mal? —le pregunto a Felix—. Hemos echando la fruta y la hemos batido, ¿qué falta?

—No lo sé, pero no vuelvo a beberme uno de estos en la vida.

Estamos leyendo comentarios cuando mi teléfono empieza a sonar en el bolsillo de mi sudadera. Al cogerlo y ver quién es, me tenso.

—¿Qué pasa?

—Nada, es Changbin hyung —digo.

No puedo colgarle delante de todo el mundo, ni puedo hablar con libertad, así que descuelgo con manos temblorosas.

—¿Seungmin?

—¿Qué pasa, hyung? Estoy en medio de un directo con Felix.

—Ah... Lo siento, solo quería saber cómo estás.

—Bien, ¿por qué?

—No sabía dónde estabas y estaba preocupado... No quiero que sigas entrenando sin parar. Además, hoy te fuiste muy rápido cuando llegué yo y... no sé, pensé que quizá tuviera algo que ver con lo que pasó anoche. ¿Quieres que hablemos de eso más tarde?

Miro a la cámara, luego a Felix y después me pongo de pie y salgo un momento del lugar.

—No recuerdo qué pasó anoche.

—¿Qué dices?

—Bebí mucho —miento—. ¿Fue importante? ¿Hice algo ridículo?

Changbin se queda callado unos segundos y luego le escucho suspirar.

—No, si no te acuerdas no pasa nada. Déjalo.

Estoy apoyado en la pared del oscuro pasillo y cierro los ojos.

—Está bien. Me tengo que ir.

Cuelgo y tras tomarme unos segundos, vuelvo dentro. Me invento una excusa para haber tenido que marcharme y finjo que nunca ha pasado nada.

Pero he decidido algo después de todo: tengo que alejarme de Changbin.