23.

4 1 0
                                    

Pasaron exactamente tres semanas desde el juzgado y faltaba una semana para que Alex cumpliera su primer año de vida, estábamos en exámenes finales y debo admitir que me sentía agotada. Alex estaba acostado en el sofá viendo caricaturas tranquilamente, mientras yo intentaba estudiar, solo que lo difícil era mantener los ojos abiertos, justo en eso escuche la cerradura de la puerta y Adam entró con una bolsa de plástico cargando. Él le dio un beso a Alex y fue hasta a mi.
- Ve a descansar un rato, Katie.
- No puedo...
- No puedes ni tener tus ojos abiertos, así no estudiarás nada, descansa un par de horas, yo te levanto más tarde, lo prometo.

***ADAM

Katie se veía verdaderamente agotada, tenia los ojos pequeños y las ojeras ya le hacían tener los ojos hundidos, ademas que a mi perspectiva parecía que había perdido peso, siempre ha sido esbelta y alta, y debo admitir que muy atractiva, ahora la veo muy flaca y agotada. A veces sentía que no la ayudaba mucho, ella me decía lo contrario, pero aún así ella siempre se presionaba más de la cuenta, y justo ahorita lo hacía con sus exámenes finales y con Alex.

La mandé a descansar un rato, eran más siete de la noche, dejé la comida que compré en la mesa y fui con Alex a la sala, él estaba muy concentrado viendo televisión, le preparé leche y le di de cenar, no tardó en quedarse dormido. Apagué el televisor y acomode cojines y almohadas a su lado para que estuviera más cómodo, ya que si lo llevaba a su cuna podría despertar a Katie y necesita descansar.
Me senté en el comedor y revisé curiosamente sus apuntes y lo que leía, ella era muy ordenada y perfeccionista. Fui a verla al cuarto, ella estaba acostada de lado y dormida profundamente, me senté en la orilla de la cama y la observé, me gustaba verla, admirarla, me encantaba hacerla reír, ella tenía un peso muy importante para mi y era esencial en mi vida.
Puedo decir que me sentía dependiente de ella, y más últimamente, porque se me hacía una necesidad saber de ella, verla y asegurarme que esté bien, después de todo, hemos tenido prácticamente toda la vida juntos... Sentí vibrar mi celular, vi en la pantalla el nombre de James, volví a la sala para contestar.
- Hola James.
- Baker, tenemos una cita esta noche con unas hermosas chicas, por favor dime que...
- No puedo, James -dije en voz baja, no quería despertar a Alex o a Katie.
- Vamos, amigo, hace una eternidad no sales a divertirte, y entiendo lo que me vas a decir, pero vamos, ¿en serio no puedes ni un rato?
- Katie está descansando, ella necesita descansar, y yo me estoy haciendo cargo de Alex.
- Entonces la diversión puede ir hacia ti -dijo jugando, yo reí por lo bajo, James era muy optimista.
- En otra ocasión, James, lo prometo.
- De acuerdo, Adam, saludos a Katie. -Me despedí y terminé la llamada. James tenía razón, hacía mucho tiempo no salíamos a divertirnos como antes, y por supuesto era bastante obvio el motivo, sin embargo, sabíamos que no nos arrepentíamos, y esto me hizo una idea...

Eran las 12 de la noche, Katie seguía durmiendo, pero sabía que me golpearía si no la despertaba para que estudiara, baje del coche mi computadora y continué haciendo un trabajo, no era urgente, pero me convenía adelantar. Fui a su habitación y me recosté a su lado, ella estaba dormida profundamente. Acaricié su cabello suavemente, esto hizo que ella se comenzara a mover y entreabrió los ojos, enseguida se talló con ambas manos la cara.
- ¿Estás mejor? -Ella asintió y bostezó, yo sonreí.
- ¿Que hora es?
- Las 12:30.
- Tengo hambre... ¿y Alex?
- Esta descansando, ven, vamos a comer. -Ella asintió y yo la jale hacia mí para levantarla. Se lavó la cara y se sentó en el comedor, yo saqué las hamburguesas que había comprado y las calenté.
- Huele muy rico... -dijo alzando su mirada como si estuviera olfateando. Yo reí y saqué la comida para ponerla en unos platos.
- Hecha especialmente para ti -dije cuando le puse frente a ella.
- Hmm, ¿apoco tu la cocinaste? -dijo llevándose un par de papas a la francesa a la boca.
- Si, claro, mientras dormías -ella se rió y me vio entrecerrando los ojos, yo le guiñé el ojo y nos dispusimos a cenar. Después me encargué de los platos y ella se puso a estudiar, se veía más activa ahora, era el efecto de unas cinco horas efectivas de descanso y vaya que lo necesitaba. Le preparé un café y se lo puse en el comedor.
- Gracias, Adam.
- De nada, Katie -ella continuó estudiando y yo avancé un poco del trabajo en mi computadora, yo la llevaba más fácil, pues lo mío era más práctico, en cambio ella tenía que leer y leer mucha información.

Llevé a Alex a su cuna y lo acomodé para que descansara, yo me recosté en el sofá mientras leía un libro, entonces el plan que quería llevar a cabo vino a mi mente, y comencé a enviar algunos mensajes.

*******

All Of Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora