Catorce.

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No tenía ni idea de qué hora sería, apenas y entraba luz por la ventana, las cortinas estaban jaladas impidiendo a la luz exterior entrar, me giré sobre la cama, y noté que Alex no estaba. Salí de la habitación, y observe a Alex mientras jugaba en el piso, y veía la televisión muy atento a un nivel de volumen considerable, Adam estaba sentado detrás de él en un sofá mientras veía también la televisión, un programa infantil por supuesto.
- ¿Muy entretenido? -Él enseguida volteo a verme, y sonrío suavemente, me senté a su lado y el rodeo mis hombros atrayéndome hacia él, yo descanse mi cabeza en su hombro.
- Bastante, es increíble el tipo de programas que pasan ahora, en serio, no entiendo que ha pasado con la generación. -Yo reí levemente, y lo observé.
- ¿Qué hora es?
- Las 11 del día. -Enseguida me incorporé y lo observé.
- Adam... las clases.
- No creo que sea el fin del mundo si nos ausentamos un par de días.
- ¿Un par de días? ¿De qué hablas? -Él suspiro profundo y se encogió de hombros, mientras se estiraba hacia la mesa para tomar una taza y darle un buen trago, olía a café.
- Papá necesita ir a Montana, a solucionar unas cosas del rancho, ya sabes, y mamá quiere acompañarlo... -dijo dando otro trago a su café- entonces, se les ocurrió la brillante idea, de que podíamos ir y pasar unos días, todos juntos.
- Adam... tus papás no saben...
- Ya lo saben, hablé con ellos. -Dijo interrumpiéndome, yo lo observé con el ceño fruncido.- No sabía nada de ti ayer, y sabía que necesitabas tiempo, pero me estaba volviendo loco, y hable con mamá, luego una cosa llevó a otra, y papá termino enterándose, todo está bien, descuida. -Dijo acomodando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
- No sé si sea buena idea, tú deberías ir y disfrutar a tu familia.
- Katie, no te estoy pidiendo permiso, vas a ir con nosotros, y llevaremos a Alex también, claro está.
- Adam, de verdad no creo que sea buena idea, lo digo en serio.
- Yo también lo digo en serio, pequeña, tengo que encargarme de ti, y lejos no podré, por eso mejor vienes conmigo. -Me quedé callada unos segundos, esto era una locura.- Aparte, en la escuela no pasará nada, ya lo solucionaremos, vamos Katie, te hará bien, lo necesitas. -Dijo suavemente, me observó esperanzado, sabía muy bien que aunque él tuviera la decisión y me lo dijera sin preguntar, no podia obligarme y esperaba mi aceptación.
- Primero que nada, ¿cuál es el plan? -Él sonrió enseguida, y se acomodó frente a mi.
- Irnos mañana miércoles al medio día, y volver el martes. Mi ida al arrecife la pospondré. -Dijo aún con ese brillo en los ojos, tan característico de él.
- Pero hay que hacernos cargo de Alex, y no se, siento que va a ser una situación bastante complicada.
- De eso no te preocupes, nos haremos cargo de él, y también estará mamá y mi tía, digo, ellas tienen más experiencia.
- Te aguantaron a ti -claramente disfruté como formaba una bella sonrisa en sus labios, que automáticamente me hizo sonreír también.
- Es correcto, si pudieron conmigo, pueden con cualquier bebé. -Reí suavemente y él solo me atrajo más hacia su abrazo. -¿Entonces?
- ¿Tengo más opciones?
- Claro que no, pero sabes que necesito tu aprobación -Volvimos a reír, era irónico, ¿no?

***

Me sentía totalmente extraña y fuera de lugar haciendo esto, aunque me sentía más tranquila, gracias a Adam, aún sentía un miedo horrible y me sentía muy confundida y desanimada, era una sensación extraña, aunque bueno, la situación tampoco se podía tomar a la ligera.
El resto de la tarde volvimos a la casa de July y Evan, nos dedicamos a empacar las cosas de Alex, su ropa, juguetes, muebles, y demás, todo lo que nos fue posible, Adam busco los papeles de los que July hablaba en su carta, pensó que quizá su tío en Montana nos pudiera ayudar, al igual que su papá. Finalmente me ayudó a acomodar algunas cosas en mi casa, tenía que hacer una limpieza extrema, por mientras decidí que Alex estaría en mi habitación, también así era más fácil tener cuidado de él, por cualquier cosa. Esta noche no se quedó Adam, prácticamente lo corrí para que pudiera descansar y se encargara de hacer su equipaje, cosa que también yo hice y también para Alex. La noche fue más tranquila, hasta que Alex despertó a las 4 de la mañana llorando, me tomó un poco rato que se volviera a dormir, no entendía muchas cosas y bueno, creo que es normal.
Adam aparcó su coche en mi cochera y tocó la puerta, abrí enseguida, con Alex en los brazos.
- Llegaste antes. -dije mientras él me quitaba a Alex de los brazos, suspire profundo.
- Pensé que necesitarías tiempo para ti -dijo sonriéndome, yo asentí y cerré la puerta.
- Llevo un buen rato tratando que coma, pero no quiere. -Dije señalando en el comedor, él se acercó y se sentó frente al plato de comida.
- Yo me encargo, ve a darte una ducha y demás que tengas que hacer.
- No sé cómo voy a hacer esto, Adam, apenas van tres días y siento que me volveré loca, y tú sabes que soy muy paciente. -Él asintió y tomo mi mano suavemente, me hizo acercarme a él y me observó detenidamente.
- Voy a estar contigo, tranquila, iremos lidiando con ello, no te prometo que siempre serán días buenos, pero te prometo que lo solucionaremos, ¿si? -yo suspiré y asentí.- Bien, ahora ve a tu habitación, yo me encargo. -Asentí nuevamente y me fui a mi cuarto como me había ordenado, me deje caer en la cama, y cerré los ojos, suspire profundamente, solo quería desaparecer todo por 20 minutos.
Hora y media más tarde, nos encontrábamos tomando camino hacia carretera, el papá de Adam manejaba, junto a él iba su maravillosa madre, y atrás íbamos Adam y yo, y su mamá había conseguido un carrito de bebé para coche, para que no tuviéramos que cargarlo todo el camino, Alex iba en la orilla acomodado plácidamente en el carrito, mientras veía por la ventana, a su lado iba yo, y a mi lado Adam. En otro coche iba su hermana de Adam, Jessica, su novio, y su hermano más pequeño, Josh. Iba a ser un largo camino hasta Montana.

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Espero les guste! Irá mejorando, lo prometo. Espero sus comentarios :)

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