Le hablo a tu silencio y me responden los recuerdos.
Tus recuerdos, lo que me dejaste, como un cobarde, huyendo.
Me dejaste todo para no quedarte con nada, nada mío, nada tuyo, nada de lo que quedo de lo nuestro.
Eres un cobarde por dejarme cargar a mi sola con todos nuestros recuerdos, con todos nuestros sueños, ahora solo hay silencio, pero ese silencio es ensordecedor.

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El dolor no es poesía
Şiir"Quizás un corazón herido entiende cómo no causar dolor en los otros o como destrozarlos también."