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Continuación del cap. 6

Rubius estaba enamorado de Nieves, enserio que sí.

Amaba lo bonito de sus ojos, y como se reía, amaba su extraña obsesión por la simetría y como gritaba po~

El peliblanco sacudió la cabeza, apartando la imagen del oijmorado de sus pensamientos. Luzu que está hatando su corbata lo mira con curiosidad.

"¿Todo bien, Rabis?" Cuestiona, el menor asiente quedamente, forzando una sonrisa.

"Solo pensaba en Ve~... ¡Nieves!" Chilla, con un tono de voz demasiado agudo.

"Oye, puerco, ya todo está listo." Avisa Auron asomando la cabeza por la puerta, se había arreglado el cabello hacía atrás; y aunque Luzu siguiese enojado con él (por haber dejado a Manolo en casa) no pudo evitar mirarlo con aquel brillo especial en sus ojos. "Sino te apuras, Alexby se cabreará."

"Sí, sí... en un minuto voy..." Murmura apresurado, los ojos de Auron se dirigen hasta Luzu, quien se acomoda el traje frente al espejo.

"Que bien te queda el traje, ¿eh, Luzu?"

"Sí, lo que tú digas, abandona familias." Responde, el menor entorna los ojos, saliendo de la habitación.

"¿Crees que debería casarme?" Inquiere el peliblanco, mirando a su amigo, quien se gira a él, enmarcando una ceja.

"¿De verdad me acabas de hacer esa pregunta a estas alturas, Rubén?"

"Es que... no lo sé, macho. Siento como si algo..." Hace un extraño gesto con las manos justo frente a su abdomen. "... ¿sabes?"

Luzu empieza a reírse, mientras el otro masculla maldiciones en voz baja, cruzándose de brazos; unos suaves golpes en la puerta de madera, y una cabellera roja hace acto de presencia.

"Ru... Rub..." Llama, y ambos chicos se giran a ella, tiene las mejillas un poco más rosas y brillantes de lo común, por el maquillaje. "¿pode... -mos... hablar? Tú... y yo..."

"Iré a vigilar a Fargan antes de que mate a alguien, hasta luego, chicos." Y sale también de la habitación, Rubius la mira, está hermosa.

El vestido blanco se le ciñe al pecho, y hasta las caderas, para después abrirse en una falda de tul.

"¿Pasó algo, mi niña?" Cuestiona, poniéndole ambas manos en las mejillas, la chica asiente quedamente, dubitativa.

"Yo... no... no puedo..." Susurra con voz tenue, los ojos del chico se abren. "... no puedo cas-casarnos..."

"¿Qué? ¿Por qué no, nena?" Inquiere el peliblanco, mirándola con dulzura, un par de lágrimas se acumulan en sus ojos azules y niega. "Nieves, ¿qué sucede? ¿Por qué no puedes casarte conmigo?"

"Ve... ve con él..." Pide con voz tenue, sublime. "Yo... estoy bien..."

"Ay, mi niña." Le planta un suave beso en la frente, y corre hacia afuera, dejando a la joven de pie frente al espejo.

Se limpia las mejillas cuando las lágrimas comienzan a caer libremente.

"¿Nieves?" Llama alguien desde la puerta, y la pelirroja se gira para ver a Akira entrar. "Oh, cielo..."

"Duele... Akira..." Se queja, poniendo una mano sobre la parte izquierda de su pecho. "... a-aquí..."

"Lo sé, cariño, lo sé." La toma en sus brazos suavemente, acariciándole la piel descubierta en sus hombros. "Todo va a estar bien."

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¿Parte 3?

Different // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora