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Rubius escupió el agua que estaba tomando, mientras tosía golpeándose el pecho con un puño, dramáticamente. Su esposo lo miró del otro lado de la mesa, entornando los ojos, antes de seguir masticando su sándwich con normalidad.

"¡¿Pero qué coño dices?!" Exclama el peliblanco, abriendo los ojos de par en par, se levanta de su silla con las manos sobre la mesa. "¡Te están afectando los 40, Vege!"

El mayor continúa comiendo, sin prestar mayor atención al contrario, quien sigue vociferando algo sobre la demencia senil y un asilo.

"Rubén, ¿quieres parar ya?" Interrumpe, cuando se cansa de los gritos del menor. "Fue solo una idea."

"¡¿Una idea?!" Chilla. "¡¿Pero estamos locos o qué?!" Vegetta deja su comida sobre el plato, echándose contra el espaldar de la silla, apartando la vista de Rubiua. "¡Un hijo no es una idea! ¡Es una... un~!"

"¡Ya entendí!" Exclama de pronto, poniéndose de pie también. "Para ya, chaval." Se queja, fijando sus ojos en el contrario. "Perdona por haber sacado el tema." Farfulla. "Me voy al cuarto de los cofres, tengo mucho por ordenar."

Rubén deja de hablar, y mira al mayor subir por las gradas, en silencio. Se sienta en su silla una vez más, antes de suspirar, ocultando el rostro entre las manos.

"¿Y si tenemos un hijo...?"

Los ojos le brillaban, y había usado ese tono de voz que solo usa cuando está especialmente mimoso. Rubius se queja en voz baja antes de ponerse de pie y subir por las escaleras, siguiendo los pasos del contrario.

"Veg, ábreme." Pide desde el otro lado de la puerta, mirando a través de la rendija.

"Estoy ocupado, Doblas." Dice.

Rubius reconocía esa voz, era la que significaba: 'Largo, estoy muy molesto/decepcionado de ti, no quiero verte'. Volvió a golpear la puerta con los nudillos, mirando a la mayor sentado contra la puerta en el interior.

"Veg, ábreme, por favor." Pide, otra vez, pero el mayor no responde. El peliblanco apoya la espalda contra la puerta, para terminar sentado también. "No sé que quieres que diga."

"No digas nada." Responde el mayor desde el interior, con voz baja. Casi nunca tenían discusiones serias, todas eran por las trampas o celos, o inclusive por qué iban a comer; habían tenido dos discusiones serias, pero esa es historia para otro momento.

"No es que no quiera tener un hijo," Habla el peliblanco, echando la cabeza contra la puerta. " me encantaría tener un hijo contigo, que tenga tus ojos, y esa manía por la simetría, que se ría de todo como yo y que sea tan perfeccionista como ambos..."

"Pero..." Murmura Vegetta, escuchándolo con atención.

"Pero no estoy listo." Completa Rubius, el mayor suspira. "Sabes que soy un desastre, Veg, no sé que quieres de mí."

"Quiero que te arriesgues." Pide. "Que te arriesgues por mí, solo una vez."

"Siempre me arriesgo por ti." Responde Rubén, con tono indignado. "He arriesgado toda mi vida por ti, ¿cuándo vas a darte cuenta?"

De pronto cae sobre su espalda cuando la puerta es abierta, y el mayor lo mira, con el ceño fruncido.

"Yo también soy un desastre, y tú lo sabes mejor que nadie." Farfulla, le extiende la mano al menor para que pueda ponerse de pie. "Pero quiero hacer esto, por ambos." Rubius le pone una mano sobre el hombro, tanteando terreno, cuando el mayor no lo aparta se le acerca un poco más.

"Vege..." Susurra, buscando la mirada del mayor con la suya.

"Es solo... tengo mucho amor para dar..." Insiste, poniendo las manos sobre la cadera del menor, quien sonríe, enternecido.

"¿Y?" Pregunta, sin dejar de sonreírle. "Yo tengo mucho amor para recibir..."

"Sabes que no es eso de lo que hablo, Doblas." Continúa, tratando de evitar una sonrisa que termina por extenderse por sus labios.

"Sonreíste, ya estoy perdonado." Celebra, y cuando la sonrisa del mayor se borra, se estira para besarlo fugazmente.

"Solo quiero que esto crezca, ¿sabes?" Continúa, con expresión triste. "Pero está bien sino quieres niños, por eso somos una pareja, para tomar decisiones juntos."

Rubén mira sus ojos morados, y aquella chispa dentro de ellos, antes de suspirar.

"Quiero un niño." Farfulla entre dientes. "Pero no ahora, aún hay cosas que preparar y haría falta un cuarto par~"

Los labios del mayor sobre los suyos lo detienen, entonces Rubius escucha una risita, y tiene que reír también, igual de emocionado que su esposo.

"Vamos a tener un bebé." Murmura, tirando del menor hacia la habitación.

"¿Qué? Pero así no funcio~ Oh." Empieza a caminar tras el mayor, sonriente. "Creo que voy a parar de llevarte la contraria.

Vegetta entorna los ojos, sonriente.

No sabía como acabaría nada de eso, pero aquello exactamente era lo emocionante de estar casado con alguien completamente distinto.

No sabía donde terminarían, pero fuese como fuese, sería juntos.



Estoy escribiendo un extra con una de mis canciones fav, y quería saber con que shipp lo querían:

- Mangelito

- Raulito x Lolito

~ All the love, me

Different // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora