Different || Lucas

不同 03 不同

-¡¿Qué haces aquí?!

-Yo vivo aquí, ¿Cómo entraste? Has de ser una admiradora muy obsesionada. -carcajeo posando ambas manos a cada costado de su torso descubierto.

Mi primera opción fue marcar a la policía pero con las simples palabras de yo vivo aquí hizo que me detenga a tal pensamiento. No podría ser este chico hijo mayor de los señores Zhong, nunca lo había visto, pero ahora que lo recuerdo Chenle habló sobre un hermano mayor, pero me afirmó que este vivía en China con su prometida.

Mi mirada era descarada ya que no dejaba de verlo y parece que el lo notó, con una sonrisa pícara me hizo entender que había estado mirando más de lo debido. Un color bastante rojo se posó sobre mis mejillas cuando soltó una risa coqueta.

-N-no soy una admiradora. Ni siquiera sé quién eres. -balbuceé.

Frunciendo levemente el ceño cruzó ambos brazos sobre su pecho y de a paso lento fue acercándose hasta poder invadir mi espacio personal, por inercia retrocedí unos cuantos pasos.

-No me digas que tú...

Me señaló con su índice pero fue interrumpido por un grito.

-¡Noona! Pensé que... ¿Qué está pasando aquí?

Volteé lo más rápido que pude apartandome de aquel nudista, mi cara ardía, con una sonrisa nerviosa me dirigí hasta donde estaba el pequeño.

-Yo subí a buscar tus pantuflas porque tu mamá me lo indicó y...

-¿Chenle ella es tu niñera?

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Terminé de recoger todo lo utilizado para limpiar las huellas de tierra que dejó Chenle por todo el piso.

Lavé mis manos y me apoyé sobre la barra de la cocina, suspiré y masajeé un poco mi cuello. Me dirigí a la estufa de la gran cocina para calentar la comida de Chenle, mientras él iría a ducharse y cambiarse. Ramen, por lo que sé a Chenle le gusta todo tipo de ramen, prendí la estufa, cuando el ramen ya estuvo tivio apagué la estufa.

Me giré y di un brinco de susto al ver al nudista en la cocina, sentado sobre una de las sillas altas con los codos sobre la barra, observandome. Se había puesto un polo blanco sin mangas que dejaban al aire lo bien trabajados que estaban sus brazos.

-¡Hey! Niñera. -agitó su mano apretando sus labios.

-¿Qué quieres? -dije sin importarme el rango que pudiera tener en esa familia.

-¿Esa es la manera en que te le dirijes a tus jefes? De no ser porque no hay nadie más en esta casa que nos cocine te despediría.

-Yo no trabajo para tí, fui contratada por la señora Zhong, por lo que tengo muy en claro, cuidar a Chenle hasta que ella vuelva, no a un grandulón nudista que no sabe conducir. -abrí la alacena de arriba para buscar un plato -Y ahora veo porque buscan a una niñera para su hijo, claro, no lo pueden dejar contigo.

Aún así poniéndome de puntillas no podía alcanzar los platos que se encontraban al fondo de la alacena. Un brazo más largo recorrió por un lado del mío alcanzando los platos y dejándolos a un lado de la cocina.

Podía sentir claramente su calor corporal, estaba a espaldas de él y a la vez tan cerca, levanté mi brazo y cerré la alacena, con un gracias me aparté un poco.

-¿A si que no puedes sacar de tu mente mi esculturado cuerpo? -reí alto.

-Si solo veniste a molestarme será mejor que te vayas.