—Hace mucho frío, ya se nos acabó la comida hace cinco minutos y puede que el oxígeno nos dure unos minutos más... —sollozó cubriéndose el rostro con su mano libre. —No sé cuanto más podremos sobrevivir...
—¿Podrías dejar de lloriquear y ayudarme?
Bajó su celular -el cual estaba sin batería- con el que estaba fingiendo grabarse mientras yo me mantenía en pie tratando de abrir la puerta.
No llevábamos más de una hora encerrados en el vestidor de hombres, a pesar de eso, sigo pensando que podríamos salir si logramos zafar el cerrojo, claro que el único que está ayudándome en estos momentos es un fierro con filo delgado que encontré detrás del depósito.
—En estos momentos me gustaría tener batería para poder grabar mis últimas peticiones antes de ir a una mejor vida. —dejó el iPhone de lado y me miró. —¿Necesitas ayuda?
Si algo había aprendido de los niños es que debes tenerles paciencia en cualquier aspecto y en cualquier situación, claro que tratar con Lucas era algo parecido.
—Hey tríceps, ya que tienes fuerza, ¿Podrías ayudar con esto? —sentía impulsos de tirarle el fierro en la cabeza pero debía contenerme si quería salir de este lugar.
Levantó ambos brazos enseñando los ya mencionados abultando los labios, caminó de paso firme y sujetó el fierro empujándolo con todas sus fuerzas, o eso creía.
Definitivamente mis espectativas con ese fierro se desvanecieron al ver como un agotado Lucas caía rendido al suelo mientras restregaba las palmas de sus manos.
Suspiré cansada y me senté en un banco, ¿Es que pasaremos el resto de la tarde encerrados aquí? Mi instinto de supervivencia me impulsaba a seguir intentando, hacer cualquier cosa con tal de salir de este lugar, terminé por rendirme pensando en un plan B el cual se lo conté a Lucas, quien quedó convencido.
—¡Ayuda! ¡Abran la puerta! —gritó extinguiendo las últimas palabras.
—Pienso que deberías gritar más fuerte.
—¿Más que esto? ¿Piensas dejarme sin voz? —me encogí de hombros. Después de otros intentos obteniendo un mal resultado nos cansamos y nos sentamos en aquel banco.
La canción Ooh La La La interrumpió el silencio que empezaba a reinar en el vestidor, mamá estaba llamándome, traté de hacer cuentas en mi cabeza para poder entablar una hora casi exacta, era obvio que mamá se preocuparía por mí cuando estoy llegando aproximadamente una hora tarde a casa, tomando en cuenta que ya había pasado la otra hora prolongada en que tenía que ser asistente del entrenador, y eso, si es que salimos esta misma tarde.
Abracé mis piernas pensando en todas las posibilidades de hacer que alguien venga a ayudarnos. Era inútil, con un celular dentro pero sin batería y con otro celular fuera de los vestidores que por pura casualidad había dejado dentro de mi mochila la cual olvidé a un lado de la puerta por fuera.
—¿Te gusta EXO, no? —lo miré y asentí con la cabeza. —En China son muy conocidos y a Chenle también le gusta, hasta tiene un favorito, olvidé su nombre, creo que era Loy.
—Lay —corregí mientras jugaba con mis dedos.
—Ese mismo. ¿También tienes un favorito? —volví a asentir y él me miró esperando a que siga hablando.
—Es Chanyeol. Y por lo que supongo, tú también los escuchas.
—No tanto, no soy un fan-boy. —miró hacia otra dirección pero como si hubiera recordado algo me volvió a mirar. —Y yo soy más guapo que es tal Chanyeol.
ESTÁS LEYENDO
Different || Lucas
FanfictionLucas solo quería entender como una chica diferente a las demás podía atraerle demasiado. ❝Por lo visto, para ti no era suficiente verme todos los días en la escuela, eh.❞ Eunji solo deseaba pasar su último año escolar tranquilo antes de ir a la un...
