La caída del fénix (parte 4)

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Hace unos días atrás, en el desierto de bronce


Hans y Draco caminaban por las arenas mientras que la dama negra los cubría con su escudo además de cargar con las cosas de los dos invocadores. Llegaron a un cementerio donde allí aguardaba el cadáver de lo que antaño era una majestuosa criatura.


-Hans ¿Sabes qué es eso? Un dragón, antes fue un gran dragón que luchó al lado de un jinete

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-Hans ¿Sabes qué es eso? Un dragón, antes fue un gran dragón que luchó al lado de un jinete. -Hans anota algo en un cuaderno.

-Interesante... ¿eran habituales antes? -Draco se sienta mientras saca su odre con licor. 

-Eran las invocaciones más apreciadas por los invocadores, pero con un sumo sacrificio que nadie estaría dispuesto a dar. 

-¿Cuál era el sacrificio? Responde Hans mientras se sienta junto a su mentor- Mucho potencial me imagino... ¡Alto! Pero me dijiste que los hechiceros también podían sacar Dragones.

-No es lo mismo. Ellos se convierten en un "Dragón", solo es energía con forma. Para crear a uno verdaderamente se necesita de algo más...el cadáver de un usuario. Dicen que mientras más cercano a ti más caso te hará. 

-¡Espera! ¡Tú tienes un Dragon! ¿Usaste el cadáver de una persona?  -Hans está muy interesado- Espera...ella te hace mucho caso, oh no. -Draco no quiso responder la pregunta y decidió cambiar el tema. 

Ambos ese día aprendieron sobre la historia de los jinetes. La información que Hans usaría en un futuro.




Imperio de plata

54 Minutos antes de finalizar el evento

Draco huía de los ataques feroces de la reina quién estaba cansada de el combate. Él sabía que debía hacer todo el tiempo posible hasta recuperar su energía, al igual que sus compañeros. Lu y Nesa descansaban en los escombros del reloj que apenas se estaba descongelando. La lluvia se disipaba. Con poco tiempo antes de que perdieran esa oportunidad ambas recobraron las fuerzas para seguir adelante, algo las toma de sorpresa. Un portal se abre al frente de ellas haciendo que desenvainen sus armas apuntando al mismo tiempo, Nesa nota algo familiar. Kaze llega al lugar y apenas toca el suelo es recibido por la lanza de Lu y el báculo de Nesa. Kazu es el segundo y lo empuja haciendo que su amigo casi se chocase contra lanza, Lu la quitó rápidamente. Los demás llegaron y Lu los puso al día con lo acontecido.

-¿Draco está luchando solo? -Hans pregunta preocupado- ¡¿Y por qué no lo ayudaron?! -Se acerca notablemente furioso a donde están las chicas.

Lu nota la preocupación del invocador pero su carácter la impulsan a responder de la manera más defensiva posible.

Soul DB 4, La batalla del imperio plataWhere stories live. Discover now