La deportista y el tímido

Impresión

Hay una hermosa chica delante de mí, tiene un vestido muy lindo y su peinado también lo es, se ve segura y me parece conocida.

—Astrid, ¿Estás hablando contigo misma otra vez? —Preguntó Jenni con una sonrisa divertida.

—¿Qué? Ella... ¿Soy yo? —preguntó asombrada, nunca se había visto de esa manera, era tan diferente.

—¿Por qué te asombrada tanto? Siempre has sido hermosa.

Mientras admiraba y analizaba su reflejo, sus amigas entraron a la habitación.

—¿Astrid? ¡Te ves hermosa!, eres increíble Jenni —Elsa estaba entusiasmada, al igual que Astrid, era la primera vez que la veía así.

—Lo sé —Jenni sopló una brocha de maquillaje, con una sonrisa triunfadora.

—Voy a llorar, no creí verte así en mi vida, o al menos hasta el día de tu boda —dice Anna, limpiando una lágrima imaginaria de su rostro.

—Te dije que ese vestido era perfecto para ti —Rapunzel era parte del club de las que creían nunca ver a Astrid de tal manera.

Astrid estaba avergonzada, sus amigas de verdad la hacían sentí confortable.

—¡Astrid! —gritó Mérida entrando a la habitación, sacudiendo a Astrid  por los hombros —Mira, ¡Nos vemos preciosas!, ¿Creíste alguna vez que nos veríamos así?

—Nunca lo imaginé —confesó mientras reía —En realidad, ustedes también están hermosas, y Mérida, me sorprendes.

—Lo sé, yo también estoy impresionada.

Todas rieron entusiasmadas, Astrid supuso que quizá el evento no sería tan malo después de todo.

En ese momento, suena el timbre, los chicos acordaron venir a recogerlas.

—Deben ser ellos —Jenni se dirigió a la puerta principal —Yo abro, ustedes bajen después, deben dar una gran entrada.
Sonrió con emoción antes de desaparecer por los escalones.

Oh Thor, Hipo, ¿cómo reaccionará?

Escuchó la puerta abrirse y sus nervios saltaron. Estaba nerviosa, lo admitía.

Cuando bajó, buscó con la mirada a Hipo, encontrándolo. Se veía muy bien, y ahora que lo pensaba, era la primera vez para ambos en verse con una ropa tan formal.

Jack llevó una pequeña camioneta, el plan era transportar a todos hasta el instituto en esa misma.

Astrid se sentó al lado de Hipo, tratando de que sus mejillas no enrojecieran demasiado al notar como el chico le daba leves miradas cada cierto tiempo.

—Astrid —la voz de Hipo la sobresaltó.

—¿Qué sucede?

—Te ves muy hermosa —él se acercó a ella, con la intención de que su halago fuera escuchado solamente por ella.

—G-gracias, tu también te ves muy bien —Astrid sonrió.

Quizá el evento si será divertido.

• • •

Antes de que los chicos fueran por las chicas, Hipo presenció algunas situaciones. 
Por ejemplo, Kristoff al fin logró atrapar a Jack para que se dejase poner una corbata y Jack se dejó atrapar, en verdad, Jack era tan inmaduro como un niño en algunas ocasiones, atraparlo fue más difícil que atrapar a un dragón.

Hipo estaba ansioso y nervioso, era la primera vez que asistía a algo así, y no lo haría solo, sino que hasta tenía una acompañante.

Cuando al fin lograron subir a la camioneta de Jack e ir a la casa de Astrid, los nervios en Hipo solo parecían aumentar.

Cuando uno de ellos tocó el timbre, Jenni abrió la puerta con una sonrisa emocionada.

—Que bueno que  llegaron, pasen, no saben lo que les espera,

Al entrar observó a chimuelo, quien estaba durmiendo junto a tormenta, al menos ellos están tranquilos.

Escuchó unos cuantos pasos por los escalones, supuso saber quiénes eran, así que giró para verlas.

Buscó a Astrid hasta que al final la encontró, fue tan repentino verla tan cambiada, quedó asombrado por unos cuantos segundos, sin poder quitarle sus ojos de encima.

Ella... Ella estaba hermosa.

El calor comenzaba a subir por sus mejillas, haciendo que su rostro comenzará a teñirse de rojo. Ella se acercó lentamente hacia él, esa acción le permitió poder verla con aún más admiración.

Oh Thor se está acercando, ¡Está frente a mí! Su rostro se ve sonrojado, oh no, creo que moriré.

No lograron decirse nada, pues Jack avisó a todos que ya tenían que irse. Dirigió a todos hasta su camioneta e hizo que subieran.

—¡Diviértanse! —gritó Jenni desde la puerta, mientras veía como se alejaban —crecen tan rápido.

Ya en la camioneta, Hipo tomó el valor para hablar primero. 

—Astrid.

Ella volteó a verlo, y esa pequeña acción fue suficiente para que su corazón comenzara a latir con más fuerza.

—Estás hermosa —se acercó a ella, quería admirarla más de cerca si fuera posible.

Ella se sonroja.

Rayos, ¿Puede verse aún más hermosa?

—G-gracias tú también te ves muy bien —ella le sonrió.

¿Lo dijo? ¿En serio lo dijo? ¡Ella cree que se ve bien! Su emoción aumento gracias a ese comentario.

Al parecer este sería su primer y quizás el mejor evento al que haya asistido.

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Esto se escribió en 2020, a inicios de la pandemia en mi país:
Es increíble que estemos pasando por esta situación, pero hay que tener calma, esta crisis es momentánea, recuerden que ante todo la calma y seguir recomendaciones, mientras tanto hay que seguir en casa y esperar.

Todo estará bien.