La deportista y el tímido

A tu lado

Las desiciones son difíciles, y la que estoy a punto de tomar lo es aún más.

Quería estar a solas un rato, mi padre regresó a su trabajo así que tendría un tiempo para pensar. Pero algo siempre sale mal, Estoico me llamó, dijo que ellos vendrían pronto.

Yo en verdad, en verdad quería luchar por ella, pero... ¿Que podría hacer?

Lo había meditado, somos menores de edad, en poco más de un año seremos considerados adultos, pero no podemos simplemente huir y esperar que no nos encuentren.

No, no sería capaz de arriesgar el futuro de Astrid así, no así.

Bella había regresado, así que me tomé el tiempo de caminar hacia un parque cercano y sentarme bajo la sombra de un árbol.

Pensaba en ella, en mí, en nosotros.

La amaba, en serio la amaba, en verdad desearía que las cosas no fueran así, pero ésta es la pelea que me dieron y la que estoy dispuesto a pelear.

Suspiré lentamente, me levanté de aquel árbol y me dirigí a una tienda cercana.

Sabía lo que haría, y tenía miedo, pero ésta es la mejor desición.

Era sábado y aún era temprano.

¿No me darán más tiempo? Bien, entonces usaré el que me queda.

—Astrid —la llamé desde la puerta de su casa, Chimuelo y Tormenta corrieron a recibirme, los acaricié en cuanto entré a la casa.

—¡Hipo! —Ella salió de la cocina, tenía puesto un delantal azul y un par de pantuflas.

Vaya... En verdad parece mi esposa.

Sonreí, me gustaba pensar eso, me ilusionaba la idea de tener una familia, una familia unida.

—Astrid, estaba pensando —me paré frente a ella, observaba su bello rostro.

—Dime.

—Me preguntaba si podríamos salir juntos —ella me miró con sorpresa y luego me sonrió.

—¿De verdad? ¡Me encantaría! Déjame ir por unas cosas —ella quitó su delantal y subió a su habitación, luego de un rato bajó. Se veía hermosa.

¿Cuándo no lo hace?

Por mi parte, tomé de mi dinero y luego de colocarles las correas a Chimuelo y Tormenta, salimos.

Caminamos un rato hasta llegar al mismo parque en donde me encontraba hace unas horas. Pero ésta vez no estaba solo, estaba con mi familia.

Nuestra primera actividad fue jugar con nuestros amigos perrunos, recientemente, Tormenta aprendió a atrapar cosas en el aire, así que pasamos un largo rato jugando con ellos a lanzar ramas o simplemente jugando cuerpo a cuerpo con ellos.

Cuándo el hambre se apoderó de nuestro ser, decidimos comer un hot dog de un pequeño puesto que estaba cerca de donde nos encontramos.

Astrid reía, reía por el hecho de verme correr tras Chimuelo, el muy divertido había tomado mi comida y corrido como si su vida dependiera de ello. Chimuelo es un glotón.

Luego de eso, decidimos volar una cometa, sobra decir que el parque era un buen lugar para pasar el día, había muchos vendedores, podías comprar una cometa, fruta, helado o hasta un batido.

—¡Corre Hipo! —Astrid reía mientras veía como corría para intentar que la cometa volara —¡Más rápido!

—¡Lo intento! ¡No es fácil con dos perros persiguiéndote! —efectivamente, ambos perros corrían tras de mí con la intención de... Bueno, no sé con qué intención lo hacían.

Quizá crean que la cometa es algún tipo de criatura voladora que quiere secuestrarme, como un águila a un pollito.

¿Me acabo de llamar pollito?

—Lo intentaré —Astrid tomó la cometa, luego de ver mi fallido esfuerzo, ella decidió intentarlo.
Comenzó a correr como si no hubiera un mañana, y la cometa comenzó a tomar vuelo.

—Te dije que lo haría —yo estaba a su lado, asombrado. Ella lo logró.

Ambos veíamos como la cometa se alejaba por el aire, Astrid dejó que yo sostuviera la cuerda que ataba a la cometa a la tierra.

Yo veía a esa cometa como si fueran todos los sueños e ilusiones que alguna vez tuve, y si no los sostenía bien, se irían para no regresar jamás.

Ya era un poco tarde así que nuestra mejor opción fue comprar algo para cenar. Al volver a casa, insistí en ver una película, Astrid aceptó, ambos nos acomodamos en el sofá de la sala.
Quise abrazarla en todo momento, no la solté ni un segundo.

Ella se quedó dormida, así que la cargué hasta su habitación y la recosté suavemente, la arrope y bese su frente.

Ni si quiera pude decírselo.

Acaricié su cabello, y la observé detenidamente. Ella es hermosa, no me cansaré de decirlo.

Ni siquiera sé cuántas horas dormí esa noche, tan sólo recuerdo su rostro sereno y el sonido de su suave respiración.

Lloré, lloré en silencio, en verdad quería estar a su lado siempre, pero sabía que no podría hacerlo, o al menos no ahora.
Tenía que ser fuerte, por ambos, el futuro era incierto y tenía que ser fuerte para enfrentarlo.

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Hola jsjsja, acéptenlo, no me tardé tanto.

Bueno, quiero decirles que ya estamos en los capítulos finales, calculo que faltan unos 5 o 6 capítulos más para terminar esta historia :(

Y también decirles que mi familia creció 🤠
Así que estoy bastante ocupada en tareas domésticas, así que tengan compasión 😔

Peeero, intentaré seguir escribiendo <3
Sin más, ¡hasta la próxima!

Pd: ¿Cómo les dicen a los hot dogs?
En mi país les decimos Shukos 🤠

Pd2: ¿Teorías sobre el final? Ahre.