Arte.
El arte nos hace más sensibles, más humanos.
la música, digo ¿a quién no le gusta? y es probable que no te guste la música quizás dibujar, pintar, actuar, crear, no lo se, pero siempre hay algo que nos gusta y nos hace escapar de el mundo por un momento.
Nos hace sentir.
Amar.
Odiar. Es su efecto.
Y justamente por eso me encanta la parada de hoy, el Metropolitan Museum of Art (Museo Metropolitano de Arte).
Y exactamente por eso el día de hoy me levante realmente emocionada, llegue al trabajo con el mismo animo. Por esto amo lo que hago.
-Buenoos días Celeste hermosa- dije saludando a mi amiga
-¿cuanto has bebido?- volteo inmediatamente para verme
- nada- hice gesto de ofensa- ¿acaso no puedo expresar mi amor hacia mi amiga? - dije aun haciendo drama
-claro que si, pero siempre hay que ser precavidos- contesto divertida
- JA JA- dije sarcásticamente- solo estoy muy emocionada ¿sabes a donde vamos hoy?- pregunte como una niña pequeña
- a ver a Dora- me respondió riendo- Isa, me lo estas diciendo desde ayer, vamos al...- la interrumpí
-Museo de Arte Metropolitano - termine por ella
-exacto- dijo alejándose
-no te parece que es tarde- dije siguiéndola
-noup- respondió- de hecho ahora mismo acaban de llegar- se volteo hacia a mi- trata de controlarte un poco ¿quieres?
-pero yo...
-te compro comida- propuso
-hecho- dije inmediatamente
Llegamos hacia donde estaba la Familia Real, mientras todos salían del auto en el cual venían, atrás de Olimpia, venía una persona desconocida.
un chico.
Lindo, muy lindo. Sus ojos grises aunque en otro ángulo se ven verdes, su cabello es un poco largo y algo despeinado, varios lunares adornan su rostro, sus labios son de un tamaño muy lindo, Dios, ¿por qué son tan lindos?
Hablo de el y de Achileas.
-buenos días majestades- hablo primero Celeste
- buenos días majestades- repetí
-¿les parece si comenzamos?- pregunto cordialmente
-si, esta bien- volteo a ver al chico desconocido, aunque bueno todos lo eran- les presento a el príncipe Nicolás de Dinamarca.
-su majestad- se inclino Celeste e hice lo mismo- mi nombre es Celeste, y...- me observo
-Isa, Isabel- me presente
-ok, entonces ¿comenzamos?- hablo Celeste
-me parece- habla el príncipe Pavlos
Todos subimos a donde nos correspondía. Nicolás ya que no tenia otro espacio tuvo que irse a mi lado.
Observaba mi ventana, hasta que Nicolás decidió hablar.
- New York es hermosa- su voz interrumpió mi vista hacia las calles
- tiene razón majestad, lo es- respondí, el único que me había dicho que no lo llamara así era Achileas.
-no me llames así- gruño- dime Nicolás solamente Nicolás - sonrió
-esta bien, Nicolás solamente Nicolás, tienes razón- respondí
no dijo nada solamente sonrió.
luego de eso todo fue silencio hasta que llegamos.
- muy bien, majestades- dije con entusiasmo- comencemos- y comenzamos a caminar- el Museo Metropolitano de Arte- pare justo frente a la puerta- bienvenidos - entramos- el Museo abrió sus puertas el 20 de febrero de 1872 pero su creación es de 1870.
-entonces tiene 148 años- hablo Odysseas
- exacto- respondí con una sonrisa y seguimos avanzando
-¿sabes cuantas obras hay aquí?- pregunto Nicolás a lo que Achileas bufo.
-em, el museo es de mas de dos millones de obras de arte de todo el mundo -respondí con seguridad- como vemos están por departamentos, así que comenzaremos con el arte decorativo estadounidense.
y así seguimos, visitamos los departamentos.
*Arte del oriente próximo Antiguo
*Armas y armaduras
*Arte de África, Oceanía y América
*Arte Asiático
*Instituto del vestido
*Arte Egipcio
*Pintura Europea
*Esculturas y artes decorativas europeas
-creo que este les gustara- hable- es el departamento de Arte Griego y Romano- y ellos rieron
y así continuamos hasta llegar al ultimo departamento que eran las fotografías.
cuando terminamos recibí un mensaje.
"oye mini Sarah"
Achileas, levante la mirada y lo vi a unos pasos lejos de mi.
"¿Si? Buen señor"
Escribi.
"Gustaría usted acompañarme a una aventura" sonreí
"Sería un placer"
"Que le parece si la espero en la fuente de afuera"
"Claro, estaría encantada"
Cuando íbamos saliendo para regresar, sentí una mano sobre mi hombro.
Achileas. Pensé.
Pero era Nicolás.
-¿ te gustaría ir a alguna parte? quiero conocer mejor New York - hablo
-¿como? -respondió
-¿Isabel? - escuche la voz de Achileas detrás mía
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Un cambio inseperado
Teen Fiction"El amor nos vuelve locos nunca crei en eso hasta lo encontre o el me encontro sinceramente no lo se pero se que luego de eso todo tuvo sentido"