Como Izan lo había dicho, Nicolas llego al siguiente.
Ahora ibamos en camino a una playa, desde que llegamos hemos visto muy poco.
El chofer iba manejando, a mi izquierda estaban Olympia e Izan. Delanta mía estaba Nicolas quien me miraba constantemente y atrás estaba Achileas junto a sus dos hermanos menores.
—Bien pondremos esto aquí— hablo Aristides tomando una manta.
Habiamos llegado a la playa unos 5 minutos atrás y no sabiamos que hacer.
—Dejame ayudar— camine hacia él.
10 minutos después habíamos termiando de colocar las cosas en la arena.
Me sente en la arena bajo la sombrilla que nos tapaba un poco del sol.
—Creo que es lo primero que vez oficialmente desde que estas aca— Achileas se sento a mi lado.
—Bueno...
—Después de dos semanas...—continuo—...lo siento.
—¿Qué? —tome su mano— no lo sientas vine a pasar tiempo contigo y es lo que he hecho desde el primer día que vine.
Subio la mirada y sus ojos tenían un poco de brillo.
—¿Quieres ir al agua? —se levanto extendiendo su mano hacia mi.
Dude un poco en tomar su mano.
—Esta bien
Caminamos a la orilla, el agua toco los dedos de mi pies.
—Creo que esta es una mala idea ¿Sabes?
—¿Por qué? —Alze mi cabeza para verlo.
—Creo que moriras porque el agua va cubrirte hasta la frente— sonrio.
Le dedique una linda sonrisa falsa antes de soltar su mano y caminar al agua.
Hundi mi cabeza en el agua, nunca he sido fan de la playa pero creo que hoy no estaría mal dejar ese pequeño miedo.
Hace tiempo tuve Taslafobia pero poco a poco puse superarla, aunque a veces aún regresa. Asi que me metí solo un poco en la orilla.
—Estas aquí.
Voltee para encontrar a Nicolas.
—Si, ahora tú también.
—No me sorprender ¿sabes? —junto mis cejas en confusión— Que estes aquí— corrige.
—Ah, ¿no?
El se acerca.
—Ni un poco.
Se acerca más.
Tengo que admitir que, él, realmente me intimida.
—Bien—hablo.
—Bien— se acerca otro poco.
Y a algo dentro de mi le asusta moverse.
Hasta que siento agua en la espalda y veo a Nicolas tratando de limpiarse los ojos. Doy vuelta y veo que el causante es Achileas.
Sonrío mientras el se acerca.
—Lo siento— toma mi cintura— no vi a donde apuntaba.
Nicolas no respondio, simeplemente se dio vuelta y fue hacia Olympia.
Volteo a ver a Olympia y la encuentro hablando alegremente con Izan.
—¿Crees que pasara algo entre ellos?— pregunta Achileas.
Aún sostiene mi cintura y eso me hace sentie bastante nerviosa.
—Quizas.
Volteo, quedo frente a él.
Alzo mi cabeza para verlo, quita una mano mi cintura y sube a mi cabello pasando un mechon detras de mi oreja.
Inclina su rostro y mi corazón comienza a latir bastante rápido.
Siento como apreta suavemente mi cintura y toma mi barbilla. Veo sus ojos y su mirada esta en mis labios.
Sin pensar mojo mis labios con la lengua y eso hace que el apriete un poco más mi cintura. Se acerca hasta el punto en que nuestros labios se tocan, veo sus labios abrirse un poco e instantaneamente hago lo mismo.Hasta que recibo un golpe en la cabeza que hace que choque con su pecho.
—Es hora de comer— Habla Olympia con una pelota en la mano.
—Claro— respondo. Para comenzar a caminar.
—Espera.
Achileas me toma de un brazo y me regresa hacia él.
—¿Estas bien?
Asiento. No puedo verlo a los ojos ahora.
—¿Estas bien? —toma mi barbilla y me obliga a verlo.
—Si— hablo pero apenas se escucha.
Toma mi mano y caminamos hasta donde estan los demás para comer.
***
Pasaron unas cuantas horas y regresamos.—No se que ponerme— hablo Izan desde el baño.
Dijo que Olympia y él habían planeado una cena esa noche. Asi que estaba con un Izan bastante estresado por tratar de verse lo mejor posible.
—¿Qué tal? —pregunto saliendo del baño.
—Uhm —toco mi barbilla analizando— ese me gusta.
—Ok, ok, ok, ok, creo que este es el conquista nenas— hablo viendose al espejo.
Observo su reloj.
—Es tarde— dijo alarmado.
Tomo su teléfono y salió rápido a la puerta.
—Bien, deseame suerte— hablo antes de salir.
—Suerte— respondi aunque ya no estaba.
Decidí regresar a mi habitación.
Olympia
Observe como Izan se acercaba a mi.
—Hum Ho...Hola— paso la palma de su mano en el pantalón.
—Hola— sonreí abiertamente.
Bien, ahora dame lo que quiero estúpido.
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Un cambio inseperado
Teen Fiction"El amor nos vuelve locos nunca crei en eso hasta lo encontre o el me encontro sinceramente no lo se pero se que luego de eso todo tuvo sentido"