Sol.
Dios, mis ojos.
Izan es lo bastante tonto como para no haber puesto las cortinas.
Espera. Yo no tengo ventana hacia la calle, mi ventana es hacia la lavandería.
Esta no es mi casa, voltee a ver hacia la ventana, solo veía sol y nubes.
Y ¿¡Donde esta Izan?!
¡Dios! No ¿nos secuestraron?
Me levante de un salto y recorri la habitación con mis ojos.
Bueno, se ve que tienen dinero pero no creo que con nosotras ganen algo.
Esperen... ¿y si es alguien tipo Gray?
—Señorita veo que ha despertado—una voz me interrumpio.
Voltee y vi a una mujer con uniforme.
—Oh ¿yo? ¿Dond...
—El princípe vendra en un momento pero quería estar seguro de que había despertado ya—,hablo dejando algo en una mesita y sin más salio.
—Ok —dije cuando estaba sola.
Recorri la habitación con la mirada, las paredes estaban cubiertas de blanco y habían algunos pequeños muebles a los lejos.
—Veo que has despertado
Voltee y me encontre con el rostro de Achileas. Dios, siento que no lo había visto hace años.
Inconsientemente una sonrio se formo en mis labios.
—Alteza— incline mi cabeza un poco.
El rodo los ojos como respuesta.
—¿Donde esta Izan? —,hable luego de un rato.
—En la habitación de al lado—sonrio—.Y...dime ¿fue lindo tu viaje? —dijo en tono de burla.
—Celestial— conteste viendo mis manos.
Escuche su risa atrás.
—Bien, creo que te hara bien comer algo, asi que puedes bajar.
—Espera —hable con urgencia al notar que iba a salir—, ¿puedes esperarme? Me da demasiada vergüenza
Sonrío.
—Claro — alzo los hombros y salio.
Rapidamente me pare y salí.
*
Luego del desayuno, en el cual gracias a Dios los reyes estaban ausentes. A Achileas se le ocurrio la idea de llevarnos a Izan y a mi aún mini paseo.
Me dirigía a la habitación, hasta que note una sombre pasar al lado.
Conocía bien esos colores. La ropa de Izan.
El estaba intentando hablar con Olympia. Asi que no tuve más opción que esconderme tras la pared.
Oh podrías dejar el chisme de lado.
Vamos...una vez al año, no hace daño.
—¿Buscas algo? — Izan estaba muy nervioso.
—No, bueno yo...—rasco su nuca
Vamos, vamos.
—...el baño, si ¿sabes donde lo podría encontrar? — ella lo observo de manera extraña.
—¿No hay uno en tú habitación?
—En mi...—se señalo—...no, lo habría visto.
Ella no contesto, así que él siguio.
—¿No habra alguno en otro lado?
Ella sacudio un poco su cabeza.
—Acompañame —dio la vuelta y comenzo a caminar.
Izan la siguio con rápidamente con un brillo en sus ojos.
Bien, luego de eso si fui a mi habitación.
*
Paso una semana. Sinceramemte me gustaba mucho estas cerca de Achileas, era divertido y bastante tierno, simplemente se sentía comodo.
—Isabel —sono la voz de mi tía a traves de la pantalla.
—...¿si?
—He preguntado ¿Como va todo?
—Ah si, de maravilla, digo es un lugar muy bonito -Tosi un poco.
—¿Tienes sueter? Espero que tengas sueter muchachita porque no importa si estas en el paraíso, ire a ponertelo yo misma.
—Si, tranquila —levante mi mano hacia la camara para que observara mi sueter.
—Bien
Hablamos 1 hora por lo menos, hasta que decidio que iba a dormir.
Me dispuse a buscar a Izan, iba a cruzar el pasillo cuando lo vi.
—Isa —suspiro, mientras se recostaba en la pared.
—Hola— junte mis cejas —.¿Qué pasa?
—Nada, solo te quiero mucho—me observo —agradezco que me obligaras a venir.
—Bien...—murmure—...creo que deberías dormir.
—claro— camino pero se detuvo al instante—, oh sabes Olympia no es mala y no creo que su primo lo sea tampoco.
—¿Quién?
—Nicomas...las
—Bien, ¿Haz bebido algo o alguien te drogo? —lo señale
Rodo los ojos.
—Solo dales una oportunidad
—¿Qué te hace decir eso?—cruze los brazos en mi pecho.
—Bueno quizas casi...casi beso a Olympia hoy —se da la vuelta—. Ah y Nicolas, viene mañana.
Abro los ojos.
—¿No te parece genial?...—comenzo a caminar— en fin feliz noche.
No entiendo mis nervios, no es como si Nicolas fuera algún problema.
ESTÁS LEYENDO
Un cambio inseperado
Teen Fiction"El amor nos vuelve locos nunca crei en eso hasta lo encontre o el me encontro sinceramente no lo se pero se que luego de eso todo tuvo sentido"