Fuego de hielo [Fríos II]

CAPÍTULO 13

*Capítulo 13*

Su entrecejo esta fruncido y lo único que puedo hacer es observarlo. Sus ojos solo me miran, más no me observa.

Yo tampoco puedo creer esto, solo llevamos un año juntos y esto es inesperado. No sé cómo lo estará tomando y tampoco sé cómo reaccionará.

Logan solo me mira, sus labios entreabiertos, sus ojos azules fijos en los míos y la confusión marcada en el rostro. Su boca se abre e intenta decir algo, pero no lo hace.

— Yo no... sabía que esto pasaría— murmuro bajando la mirada— Esto no estaba en mis planes y sé que no llevamos tanto tiempo... yo...

Las palabras se atascan en mi garganta cuando Logan toma mis caderas con sus manos y me acerca a él, sus dedos bajan el cierre de mi abrigo y luego se enredan en el dobladillo me mi blusa.

Las yemas de sus dedos acarician mi vientre y mi piel se estremece.

— Logan... — susurro sintiendo un nudo en mi garganta y los ojos llenos de lágrimas— No quise que esto... — mi voz muere cuando los labios de mi novio se posan en la piel sensible de mi vientre, un suspiro se escapa de mis labios y mi cuerpo tiembla. Logan sube su mirada a mis ojos y niega.

— No llores, Sol— tira de mi cuerpo al suyo y hace que me siente en sus piernas— Es... inesperado, si. Pero... es nuestro, Sol— junta su frente con la mía— Amaré todo lo que venga de ti.

— ¿No estás molesto?— cuestiono secando las lágrimas de mi mejilla.

— ¿Por qué lo estaría?— arquea una ceja— Somos adultos, Sol. Es mi hijo a quien esperas, es precipitado lo sé, pero... solo nosotros lo solucionaremos— besa mi mejilla y su tranquilidad me confunde— ¿Tú estás molesta?.

— Yo no lo sé— me encojo de hombros— No lo esperaba, Logan. Fue una sorpresa demasiado grande.

Tomo la pequeña cajita de cartón dónde se encuentra la prueba de embarazo y los exámenes de sangre.

— Estos días me he está sintiendo muy mal— comento— He estado vomitando y con muchos mareos, pensé que era por el estrés de la universidad... pero Meg me sembró la duda y pues ella me ayudó— explico y su mirada está puesta en mi— Me hice la prueba ayer en el trabajo y salió positiva, pero no quería hacerme ideas así que, está mañana fui hacerme los exámenes.

Su mano libre toma los papeles y los observa. Aún sigo esperando una reacción negativa de su parte, pero simplemente no la hay, no es que no quiera tener al bebé... pero no pensé que lo tomaría tan relajado.

— Amor... — lo llamo y mi entrecejo se frunce— ¿En serio no estás molesto?.

— ¿Tiene que molestarme el hecho de que vas a darme un hijo?— cuestiona con esa seriedad que lo caracteriza y desvío la mirada rápidamente— Amor, estoy feliz por esto...

— Apenas comenzaba a ganarme a tu madre— susurro y escucho su risa, sus dedos elevan mi barbilla y hace que lo mire.

— No pienses en esas cosas— sus labios se pegan a los míos en un casto beso— Te amo.

— Yo te amo más— susurro sobre sus labios.

— ¿Y como lo tomó?— cuestiona Meg comiendo de sus papitas.

— Pues, fue de lo más normal— digo acomodándome mejor en el sofá— Fue como si le dijera que me pintaría el cabello de otro color.

— Tal vez si quería tener un bebé contigo— dice y medio sonríe— Él te ama, Sol. Esto solo es un peldaño más en su relación.

— Puede que si lo sea— apoyo mi mejilla en mi puño— Cumpliremos un año en dos días...

— ¿Qué has planeado?— me encojo de hombros— Hubieras esperado para decirle lo del embarazo.

— Sería un regalo increíble, ¿No?— me río y ella asiente con una sonrisa burlona— ¿Cómo has estado?.

— Estoy bien, Sol— suspira— Ya han pasado siete meses, fue difícil lo sé. Pero ya estoy bien, no tienes que recordármelo cada vez que nos vemos.

— Lo siento— bajo la mirada y ella toma mi mano.

— No quise ser... perdón— murmura— Solo no quiero recordar eso, ¿Si?— asiento sonriendo— Ahora... porque no mejor vamos a ver cosas de bebés— chilla.

— ¿No es muy pronto?— hago una mueca divertida y ella me mira mal.

— No— niega— busca tu abrigo y vámonos.

Con una sonrisa me levanto y voy en busca de mi abrigo, cuando estoy por salir me topo con el amor de mi vida.

— ¿A dónde vas?— cuestiona rodeando mi cuerpo con sus brazos.

— Meg quiere que veamos cosas de bebés— sujeto mis manos tras su cuello— Iré a mi casa luego, tengo que ver a Andy.

— Está bien— sus labios van a los míos y me besa como solo él sabe hacerlo.

No puedo creer que ya estemos por cumplir un año juntos, es imposible de asimilar todo lo que ha pasado para estar así con él.

Más te vale no dejarlo ir. Jamás.

.

.

.

¡Vamos a tener un bebé!

¿Que les parece?.

¡VOTEN Y COMENTEN MUCHO!