CAPÍTULO 16

890 80 3
                                    

*Capítulo 16*



Mis sentimientos están revolucionados y no sé si es por el embarazo o porque en realidad esto me tomó por sorpresa. Muchas personas van a pensar que esto está mal o que incluso es por su dinero, pero yo amo a este hombre y al carajo con las personas.

Cierro los ojos y rodeo su cuello con mis brazos para esconder mi rostro en él. Sus brazos se amoldan a mi alrededor y aprieta a su cuerpo.

— ¿Eso es un si?— pregunta en mi oído y asiento frenéticamente para después salir de mi escondite y ver su rostro.

— Si— digo sonriendo y eso lo hace sonreír a él, sus dedos limpian la humedad de mis mejillas y después besa mi frente.

Me estás haciendo un poquito más feliz— murmura mirando mis ojos.

— ¿Solo un poquito?— cuestiono frunciendo el entrecejo, Logan asiente.

— Seré completamente feliz cuando este jovencito nazca y tú aceptes ser mi esposa— dice colocando su mano en mi vientre y haciendo que mi corazón salte dentro de mí pecho.

— ¿Quieres que... sea tu esposa?— la incredulidad se marca en mi rostro y él solo asiente.

— Quiero todo contigo— afirma y mi cuerpo se estremece— Pero sé que si te lo pido ahora puede que te dé un infarto— se burla y yo río porque tiene razón— No tengo prisa, Sol. Con que estén conmigo me conformo— explica y sus dedos golpean mi mejilla con delicadeza— Por ahora.

Rodeo su cintura con mis brazos y dejo caer mi cabeza sobre su pecho, sintiendo su corazón latir cerca de mi oído. Aspiro su aroma y me impregno de él.

— Te amo— murmuro entrecortado, sus brazos me aprietan.

— Yo te amo más, mi Sol.



Observo el ultrasonido fijamente, desde que me desperté y encontré la foto en la encimera de la cocina junto con el teléfono y la cartera de Logan, no he podido dejar de mirarlo.

No puedo creer que haya un pequeño ser creciendo dentro de mí, que es mío y de Logan. Solo nuestro.

Y dices que el posesivo es Logan. No importa, es mi bebé y solo mío.

Río en mis adentros por mis locuras y siento unos fuertes brazos rodearme desde atrás.

— ¿Qué haces despierta tan temprano?— su voz ronca hace que me erice por completo.

— Tenía sed— murmuro y me giro entre sus brazos para quedar frente a él— ¿Y tú qué haces despierto tan temprano?.

— No te encontré en la cama— susurra con su rostro en mi cuello y en un movimiento rápido me sube en la barra.

— Solo llevo dos días aquí— río por la sorpresa y él se sitúa en medio de mis piernas— Te estás acostumbrado muy rápido a tenerme en tu cama.

— Llevo un año acostumbrado a tenerte en mi cama— afirmar con sus labios a centímetros de los míos.

— Bien— es lo único que digo antes de pasar mi mano por su nuca y pegar su boca a la mía.

Sus manos suben por mis piernas hasta situarse en mi cintura, siento sus dientes tirar de mi labio inferior con fuerza arrancándome un quejido y un gemido al mismo tiempo. Su sonrisa me enfurece y me alejo a golpear su hombro.

Fuego de hielo [Fríos II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora