-No lo lograré.- Sus ojos verdosos se ternaron oscuros y su voz se quebrantó. Agachó la cabeza y comenzó a sollozar dejando de costado sus brazos mutilados.- No quiero morir, por favor. No quiero.- Sus lágrimas se confundían con la sangre de sus muñecas, uniéndose lúgubremente en un mismo charco rojizo en el suelo. Caí desplomado y lo abrasé. Lo abrasé como si de eso dependiera su vida. Él respiraba agitado y yo, por el contrario, no podía respirar. De repente, una dulce y familiar voz femenina se hizo eco entre el doloroso silencio, susurrándome delicadamente al oído una palabra en particular: Sálvanos. Me alejé despacio del cuerpo que tenía entre mis brazos y para mi sorpresa, Ashleen yacía sumergida en mi pecho desnudo, buscando consuelo entre lágrimas y temblores. Me miró profundamente y repitió "Sálvanos" pero en ese preciso instante sus facciones cambiaron y se convirtieron en las de Rodrick y era él quien terminaba de pronunciar aquella palabra. Y en el auge de mi confusión, desperté.
Desarraigado y con la compañía de un nudo en el estómago que me trituraba hasta los huesos. Desolado, desorientado. Sin esa brújula de razón que me guiara. "Sálvanos". ¿Qué quería decir? Pues mas allá de la forma literal en que se podía interpretar dicha palabra, estaba seguro que había una especie de mensaje oculto en ella. ¿Y si también se refería a mi propia vida? Quizá debía salvarme a mí de mí mismo. Soportar el dolor y no caer en la culpa y la frustración a la que el suicidio de la joven me había llevado. Y quizá podría, así, remediar mi ser, salvando la vida de Rodrick. Salvándonos a ambos.
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BROKEN SOUL ©
Teen FictionEl doctor Benson es un reconocido psiquiatra a quien, uno de sus pacientes, le confiesa que planea quitarse la vida. Desesperado y habiendo sido testigo, anteriormente, del suicidio de una joven esquizofrénica, comienza a movilizarse para evitar que...
