-Oh por Dios...- Su diafragma se contrajo débilmente y tras unos segundos después, una especie de silbido sin fuerza salió de su boca. ¡Rodrick aún respiraba!
Me incorporé de un respingo y tomé suavemente su brazo derecho. No había notado que a pesar de estar cubierto de sangre, ésta había coagulado y había comenzado el proceso de cicatrización. El joven aún estaba tibio y tenía pulso, aunque muy débil. Asi que automáticamente me puse de pie y llamé una ambulancia. ¿Cómo había podido pasar por alto algo así? Me vi obnubilado por el insoportable e inconmensurable dolor de haberlo perdido, dejando de lado todo ápice de cordura, que ni siquiera había verificado si realmente estaba muerto. Me acerqué a él con las palabras de la operadora encarnadas en la cabeza de no moverlo bajo ninguna circunstancia.
- ¡Aguanta por favor, una ambulancia viene en camino! - Musité entre lágrimas. Tomé su mano y la sostuve entre las mías preguntándome una y otra vez por qué lo dejé ir aquel día del consultorio ¿Por qué no actué antes? ¿Por qué no hice nada cuando me dijo que planeaba matarse? ¿Por qué confié en que podía hacerlo cambiar de opinión? Y entonces una imagen volvió a mí, y tras ella, una palabra arrastrando consigo un oleaje de esperanza. "Sálvanos".-Está bien...- Exclamé entonces, para mí. Para ambos. Una frase que nunca se puede usar lo suficiente. Dos palabras que detienen cada pensamiento que pasa por la cabeza.- Todo estará bien...
No recuerdo exactamente como se fueron dando los hechos a continuación a causa de los nervios, la adrenalina y la ansiedad del momento pero me encontraba sentado en el borde de la bañera aún tomando de la mano al muchacho, almacenando en un nudo en mi garganta las ganas de gritar y sacar todo ese dolor, cuando entonces golpearon la puerta. Me levanté y corrí fugazmente a abrirle a los paramédicos que traían consigo una camilla. Dos hombres se adentraron dirigiéndose deprisa al baño cuando un tercero apareció de entre la penumbra del pasillo. Este me hablaba mas no llegaba a comprender qué decía. Veía a las personas alrededor de Rodrick levantarlo y acomodarlo en la camilla, teniendo cuidado de no tocar sus brazos cortados. En ese momento, me sentí desvanecer.
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BROKEN SOUL ©
Teen FictionEl doctor Benson es un reconocido psiquiatra a quien, uno de sus pacientes, le confiesa que planea quitarse la vida. Desesperado y habiendo sido testigo, anteriormente, del suicidio de una joven esquizofrénica, comienza a movilizarse para evitar que...