-¿Rodrick?- Silencio. Cerré la puerta y me abrí paso tratando de no trastabillar otra vez, mirando cada rincón, cada espacio que pudiera darme alguna señal de él. Era un lugar angosto pero aquel ambiente trastocado lo reducía aun más. En ese momento, divisé su teléfono celular sobre una pequeña mesa ratona de vidrio y lo tomé; 52 llamadas perdidas. "Entonces si ha estado ignorándome" pensé. Luego de dejarlo donde estaba, caminé hacia la habitación abriendo lentamente la puerta, no sin antes empujar con fuerza unos almohadones que se habían trabado por debajo de la misma. Y entre todo el desorden, mis ojos percibieron unos pequeños destellos en la cama en cuanto encendí la luz; una caja de municiones descansaba sobre el colchón con todas sus balas desperdigadas alrededor. Las tomé una por una y sin motivo alguno, las guardé tembloroso en el bolsillo de mi gabardina. Luego desvié la vista y me encontré con un par de algodones con manchas de sangre sobre la mesa de luz ubicada en un rincón de la habitación, una hoja de afeitar se acomodaba sobre ellos y, al pie del mueble, más botellas de alcohol. Y al mirar hacia abajo, observé un camino de gotas de sangre en el suelo que conducía al único cuarto que no había revisado aún; el baño. La puerta yacía entreabierta y la luz, encendida. El corazón me dio un vuelco al darme cuenta que no estaba solo. Pero si con todo el alboroto que había hecho al entrar, aun así no se había arrimado a la puerta, entonces podía significar que... No... Me negaba a creer que Rodrick pudiera estar... Una puntada en el pecho le abrió paso a mi desesperación y fui corriendo hacia allí tropezando con absolutamente todo en el camino, almohadas, sabanas, calzado. Ese ínfimo tramo, esos pequeños segundos que me había tomado llegar a la puerta, habían sido eternos. Vacilante, me apoyé en el marco para recobrar estabilidad, pues las piernas se me habían aflojado en el camino. Tomé la manija y lentamente me adentré con el pánico impregnado bajo de mi piel. Alcé la vista y...
-No...
Caí de rodillas al encontrar a Rodrick inerte dentro de la bañera.
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BROKEN SOUL ©
Teen FictionEl doctor Benson es un reconocido psiquiatra a quien, uno de sus pacientes, le confiesa que planea quitarse la vida. Desesperado y habiendo sido testigo, anteriormente, del suicidio de una joven esquizofrénica, comienza a movilizarse para evitar que...
