"Sacrificio" -[The Promise Neverland]

¡Capitulo: 1!

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El orfanato dispone de una puerta que conecta ambos mundos. Tardaron media hora en encontrarla para finalmente escapar por ahí. Cerrado se encontraba la puerta, pero eso no evito en dar su siguiente movimiento: Acercándose al cerrojo, Emma intercepto la llave que le dio el Rey supremo del mundo. Temblorosa, giro la llave. Hubo un ligero temblor en el lugar cuando las puertas dieron paso a una capa protectora transparente para que ningún ser cruzara al otro lado.

Todos contemplaron asombrado en lo que se encontraba al otro lado: Un bosque en la lejanía, muy diferente al que recorrieron. ¡Es idéntico a los libros! Eso solo confirmo que finalmente tenían el pase al mundo humano. Los estallidos de felicidad resonaron en todo el grupo junto a un grito de triunfo.

Algunos lloraban abrazados, otros chocaban sus puños o reían entre ellos entusiasmados. En cambio Emma: Solo estaba ahí parada sin emitir ningún movimiento, disfrutando de la brisa que pasaba ligeramente entre su melena. Suspiro complacida ante eso. Ahora se cuestionaba consigo misma en cómo decirle al resto la condición del contrato. Sentía incertidumbre ante las reacciones que recibiría, pero eso no evitara echarse para atrás.

Es un precio que debe de pagar para por la paz y el futuro de su familia.

Enseguida sintió un apretón en su hombro izquierdo, encarándolo y encontrando a Norman quien sonreía nostálgico.

—¿Recuerdas cuando nos contábamos nuestros sueños de niño? — Asintió Emma. — Luchamos tanto para esto, Y finalmente podremos cumplirlos... — Asintió nuevamente sin decir nada al respecto.

Tanto Norman como Ray le pareció extraño ese comportamiento. Este es el momento indicado para que ella explote de alegría frenética, estar inquieta y empezar a asfixiar a los demás con abrazos entusiasmados.

—¿Emma...? —Llama preocupado Norman. Ray prosigue de la misma forma. — ¿Emma, Todo bien?

Reacciono finalmente Emma del estado desorientado. — ¿Uhm? Oh, Mm. Solo... Estoy feliz. —Tomo segundo de pausa mientras sonreía con tristeza. —Finalmente podrán cruzar al otro lado.

—"Todos" Querrás decir. —Rio ligero Ray mientras le daba un codazo en el brazo de Norman juguetonamente. — Al fin nos largamos de este basurero. — Silbo en entonación arriba.

No sabía cómo explicarlo con palabras, así que lo hará con acciones: Encamino enfrente de la barrera ante la atenta mirada de todos, Y con su palma, lo reposo en esa pared transparente sólida para Emma. Confundido, Ray se posiciono alado de ella para hacer lo mismo. Hubo una gran diferencia, Ray no sentía nada, su mano caía al vacío mientras que la de Emma empujaba sin mucho esfuerzo. Algo hizo tic en la cabeza de Ray y Norman al entender la situación.

—¡Emma! —La tomo por los hombros para que le mirara. — Te preguntare una cosa y me responderás con sincerad, ¿Vale? — Nerviosa, acepto los términos Emma. — ¿Cuáles fueron las condiciones del contrato? —Pregunto Ray con temor. Emma entre abre sus labios para responder, pero se arrepiente y aparta la mirada. — ¡Contesta! —Eso desespero a Ray.

—...Lo siento.— Eso sorprendió a todos. ¡Y no lo podían creer! ¿El grupo se separara de Emma? No. ¡Ninguno lo aceptaba! 

 —¿Es mentira, Verdad? —Murmuro esperanzado. Pero fueron aplastados ante la negación de la contraria, provocando una explosión de impotencia en Ray y Norman. — ¡¿Cómo pudiste aceptar algo así?! ¡¿Te volviste loca?! Ugh... —Ahogo un grito de frustración.

—¡Emma, no sacrificamos tanto para dejar a ninguno! Sobre todo a ti. ¡No, me niego a irme! —Prosiguió Norman enfadado con ella.

—¡Era lo mejor! Ustedes no entenderían, ¡Me obligaron a no decir nada hasta ahora! ¡Por eso hice lo que hice, Lo hago por ustedes y ni siquiera tengo tiempo para discutir cuando esa puerta se cerrara en cualquier momento!