¡Capitulo: 16!

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-Tengo un mal presentimiento.

Soltó de repente llamando enseguida la atención de su compañera. Preocupada pregunto.- ¿Mm? ¿Qué ocurre? –Se acercó dejando el libro de plantas medicinales a un lado.-¿Te sientes mal?

Movió ligeramente la cabeza, negando. – No es nada. –Suspiro- El estrés me está afectando. ¿Sabes algo de Emma? Ella no ha regresado desde hace un mes y ya me tiene preocupado esa niña.

-Deberías de ir a buscarla.-Sugirió en un tono preocupado.

-¿Debería? Sabes que ella debería hacer todo eso sola. –Se cuestionó sin dejar de observar el suelo.- Esta cerca de terminar su misión y pronto llegara el "adiós" que tanto había esperado. Mujika, ¿Deberíamos evitar que se vaya?

-"¿Deberíamos?"- Repitió confundida.- ¿Por qué deberíamos evitar que se vaya? Ella ha deseado ir con su familia. No podemos evitar eso y no podemos interponernos. Sabes bien como se formó el contracto, ¿Lo recuerdos? Entonces, ¿Por qué quieres que no se vaya?

Incomodo paso su mano por su nuca tronando ligeramente el cuello.- Es como una hija. Es como uno de nosotros. Sabe nuestro idioma, el pueblo sorprendentemente la reconoce como "parte de la familia real" y ha aprendido muchas cosas. No quiero que se vaya con esos humanos. ¿Sabes que ese mundo está mal, no?

-Emma se ha vuelto toda una mujer, Sung-Joo.-Le dio una sonrisa comprensiva.- Es hora de que ella vuele.

-¡Es una niña! Solo tiene diecisietes años. –Solo frustrado, levantándose de golpe.- Iré a buscarla. No puedo estar tranquilo con este no sé qué. –Avisa enseguida agarrando su carpa y lanza. Pero se detuvo a ver las intenciones de su compañera.- Ah no. Usted se queda su majestad. Tiene deberes que hacer como reina.

-¡También quiero buscarla! Necesito paz y tranquilidad del bosque para liberarme. Esto de ser reina es mucha presión.

-Una reina no puede dejar su deber. Solo iré a ver como esta y regreso.

Mujika quedo en silencio por breves momentos, pensando. Hasta que decidió hablar acercándose poco a poco a Sung-Joo.- Prométeme... que no harás nada para impedir que Emma regrese con su familia.

Tomo sorprendido eso a Sung-Joo. -...De acuerdo

***

Dolor.

Calor.

Oscuridad.

Su cuerpo se estremecía del dolor, no lo sentía. Estaba completamente inmóvil con la respiración inestable. Sus ojos percibieron enseguida oscuridad abrumadora, sin darse cuenta que trataba de mirar a sus alrededores buscando rastro de luz. ¿Dónde mierda estoy? Es la pregunta constate que se hacía. Tenía la garganta seca, empezando a toser pero por el soplido provoco más polvo de quien sabe dónde, sacándole una tos de muerte seguida de un golpe en la cabeza al tratar de levantarse. Rodo su cuerpo boca abajo empezando a arrastrarse, sintiendo grandes gotas de sudor cayendo entre su frente y espalda.

Que calor...

Sus oídos zumbaban fuerte. El lugar es estrecho, apenas podía abrir bien las piernas para desplazarse en el suelo incomodo, sintiendo las piedras y la humedad de la tierra embarrándola completamente. Pasaron unos minutos en completa oscuridad, siguiendo arrastrándose y de en vez en cuando trataba de extender los brazos a su alrededor por si había un camino secundario y no solo recto. Hasta que llego al final del camino, sus brazos no tocaron más terreno. Solamente una pared que se interponía en su camino.

"Sacrificio" -[The Promise Neverland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora