"Sacrificio" -[The Promise Neverland]

¡Capitulo: 14!

Luego de caer bruscamente al suelo, por reflejo se echó para atrás con pasos torpes en un estado de confusión. ¿Por qué la ayudo dos veces? No. Ese demonio es territorial y solo reclama su presa. Con ese pensamiento entendió la situación, o eso quería creer. Rápidamente aprovecho la distracción de los salvajes para buscar una salida mirando a su alrededor. Se percató de una pequeña brecha en el tronco del árbol, no estaba lejos y si se apuraba, llegaría.

Sigilosamente se incorpora sin quitar la vista de los dos salvajes. El sudor la bañaba completamente y solo era cuestión de tiempo al que mal olor llegara para juzgarle en contra y ser encontrada fácilmente por los depredadores. Su cuerpo recibió un pequeño susto cuando uno de los salvajes gruño molesto, pero eso no evito que diera unos pasos hacia atrás, alejándose del lugar. Y cuando estuvo lo suficiente lejos para agarrar ventaja al correr, velozmente empezó a correr hacia la pequeña brecha.

Los demonios salvajes se dieron cuenta de que se escapaba su presa y sin pensarlo dos veces empezaron a perseguir a Emma mientras soltaba gruñidos y rugidos molestos. Los demás demonios que venían en los alrededores a atrapar a Emma se detuvieron a recibir el gruñido del demonio territorial. Cada vez se acercaba a gran velocidad haciendo desesperarla, aumentando su andar lo más que podía. De reojo se percató que se aproximaban.

-Tks...- Agarro una bomba de humo que estaba amarrado en su cintura para lanzarlo frente de ella, haciéndolo detonar segundos después que le quito el seguro. Enseguida se adentró en la carpa de humo para perder de vista por algunos segundos más a las bestias. Las bestias no se detuvieron pero no pudieron encontrar el aroma de Emma que estaba siendo aplastado por la pólvora.

Poco a poco detuvo sus pasos al llegar a la brecha y con una patada feroz abrió más la entrada, entrando en ella arrastrándose en el suelo. Segundos después se diplomó del cansancio en el suelo. Estando ya sentada descanso su cabeza dentro del tronco soltando respiraciones superficiales. Con su palma aparto el sudor de su frente y bufo.

-Quiero estar con mi familia... –Se dijo a si misma queriendo llorar.

Después se escuchar varios rugidos y gruñidos fuertes afuera, después de los minutos el sonido disminuyo. Soltó un suspiro de alivio y enseguida se incorporó levantándose para mirar el interior con más calma. No se veía absolutamente nada, solo su zapato desgastado por la luz que emanaba la brecha. Sus ojos temblaron por un momento al ver un insecto cerca de sus zapatos. Disgustada, le dio un pisotón pero no espero que esa pequeña fuerza hiciera que se tumbara el suelo haciéndola caer al vacío dentro del tronco.

Ella ahogo el grito para no delatar su posición, prensaba los dientes viendo la oscuridad del vacío y por la fuerza del viento la cuerda del collar con el símbolo del ojo la ahogaba un poco. Rápidamente estiro sus extremidades hacia los lados para evitar la caída haciendo quemar sus zapatos y guantes de cuero. Segundos después pudo evitar una dolora recibida del suelo pero sus palmas y suela del zapato se encontraba un gran hueco. Lloriqueo un poco por el dolor.

Pasó su lengua para humedecer su palma que estaban quemadas y adoloridas. Emma se quejó enseguida - ¡Maldición! ¡Duele...!- Soltó un gruñido molesta. - ¡No veo nada! Debo de tener algo en mi bolso... -Agrego. A oscura empezó a buscar en su bolso con manos torpes una pequeña esfera que se enciende cuando agregas un poco de tu sangre en ella. Con la quemadura que recibió su palma bastaba para encender la esfera, ya que sangraba un poco.

Poco a poco sus ojos se acostumbraron al brillante dorado que alumbraba la esfera. Con el ceño fruncido, intento agarra esta esfera en su boca mientras buscaba algo para abrir un pequeño espacio de visión hacia afuera. Intento con la parte trasera del franco tirador pero fue algo inútil. Por dentro debería ser más frágil que afuera, así que busco el único cuchillo que tenía y lo cual, casi no tenía filo.