"Sacrificio" -[The Promise Neverland]

¡Capitulo: 9!

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Mareada se encontraba Emma, sentía como la cargaban estilo nupcias para llevarle directamente al cuarto medico improvisado que armaron los niños poco a poco en estos años. Lentamente intentaron recostarla, pero se negaba Emma, sentándose incomoda e adolorida mientras musitaba en quejas.

—...Mi bolso. — Murmuro roncamente Emma.

Con un gesto, ordeno Anna en que buscara la petición confiando en que ahí, había medicina del otro lado. Cuando regresaron con el objeto, Emma extendió su antebrazo para recibirlo, consiguiéndolo y rebuscando entre sus cosas los materiales.

—¿Qué es todo esto? — Las miradas ajenas observaban los materiales como imanes, repitiéndose tres veces. Estos objetos son peculiares, nada médicos a simple vista: Un frasco con un líquido de un color peculiar, un tubo de muestra de color negro y la dicha Flor Ceremonial.

Se tensaron al verla en la mano de Emma dicha Flor.

—¿Por qué necesitas eso? —Sin respuesta. — Bien, no respondas. ¿Y esto? — Señalo el frasco Anna.

—Una medicina del Norte de unos pueblerinos que me lo regalaron al salvar sus hijos de un acantilado. Dicen... que curan las peores heridas si lo hechas directamente. Lo malo: Es que duele muchísimo. —Explico dificultosamente.

—¿Pero de qué sirve el resto? —Cuestiono Zack, analizando el frasco y la Flor.

Emma ignoro la pregunta. Destapando el frasco, lo meneo levemente hasta que el color peculiar en negro se aclaró en lila. Luego arranco los pétalos de la Flor Ceremonial, introduciéndola en la mezcla para acto seguido echar el tubo de líquido negro ante la atenta mirada de todos, dándole varias agitadas al taparlo. Surgiendo un color morado brillante.

Ray se percató del olor a sangre potente cuando destapo ese tubo. — Emma, ¿Qué tiene el tubo? —Apunto al tubo vacío.

—Unos nativos me regalaron su sangre. —Sonó su cervical ya que se encontraba tensa. — Aceleran la regeneración total del cuerpo. Lo usan para no involucionar durante años en el pasado. Aseguraron que también reparan y curan las heridas internas del cuerpo. — Exclamaron su sorpresa ante la información. — ¿Puedes agitarlo, Zack? —Entrego el frasco en mano del este, cumpliéndolo.

—¿Lo tomaras? —Pregunta Norman.

—Anna. No te vayas a asustar... Pero necesito que hagas exactamente mis indicaciones. —Firmemente, acepto. — Con esto. —Entrego la Flor casi sin pétalos. — Lo clavaras en la espalda para extraer la hemorragia... Después-

—¿Qué? No. —Entro en pánico ante esa petición. — ¡No puedo hacerlo!

—Cuando absorba todo hasta volverse negra, esparcen toda la mezcla ¡Sin tocarla! —Prosiguió ignorando los reclamos de los demás.

—¿No es mejor usar los recursos que tenemos ya? —Cuestiono Zack poco convencido.

—¿Quieren que mueran? —Negaron. — Entonces capten indicaciones que estoy cansada para estar hablando. ¡Anna, ¿Lo harás, sí o no?! —Musito pausadamente, molesta.

Anna titubeo en hacerlo mientras escuchaba la respiración pausada de Emma. ¡Está sufriendo y ella perdiendo el tiempo! En verdad no confiaba en ese método tan diferente en la que acostumbraba a curar. Se miraron entre ellos resignados, aceptando. Recostaron a Emma boca abajo, ignorando sus quejas para luego abrirle la camisa con un cuchillo. Horrorizados y asombraron fueron sus semblantes al ver la zona afectada.

Norman por reflejo se cubrió la boca, Anna tenía los ojos desorbitados, Zack parpadeo rápido procesando la imagen, Ray se quería desmayar y a la vez matarla por tal descuido.