¡Capitulo: 18!

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-¡¿Nos quieres dejar en paz, maldito animal?!- Ladro enojado en plena madrugada por la insistencia del Búho en entregarle la carta arrugada y sucia después de muchos intentos de entregarla y que le hicieran caso, cosa que no resulto.

Desde hace días, el Búho empezó a seguir el grupo desde lo alto del cielo sin apartarse de la carta y que no intentaran cazarlo. Por las noches intento con la mayoría de los niños para que le hicieran caso sin que intentaran matarlo, fallando en su mayoría por Ray quien agarraba la carta, la arrugaba y lo votaba lejos de su alcance. Pero el Búho regresaba por ella como si nada y volvía aleteando sus alas con paciencia a que lo aceptaran.

Al que más molestaba era a Ray el Búho, en una pequeña venganza por rechazarlo muchas veces. Molestándolo por las noches con un repetitivo <<Buh-Uh>> provocando irritación mortal en el peli negro, se pegaba a su rostro revoleteando a su alrededor para que le hicieran caso, lográndolo a las malas.

-¡¡Norman!! –Llamo hecho furia al albino. Enseguida recibió un "¡¿Qué?!" asustado por los repentinos gritos, ya que se encontraba durmiendo. - ¡Pásame el arma! Voy a matar a este maldito.- Aseguro apretando los dientes con molestia en su voz.

Norman quien estaba alado de él; paso su mano en su rostro jalando un poco su piel sin saber que hacer, soltando un suspiro de frustración por no poder dormir.

-Solo ignóralo...- Sugirió cansado. Pero recibió un Bufido de indignación, añadió calmadamente.- Solo es un animal, intenta dormir. –Bostezo.

A malas ganas hizo caso mientras refunfuñaba y gruñía en el suelo, acomodándose para dormir. El búho se interpuso enfrente de el con la carta en el pico, ladeando la cabeza. Ray abrió los ojos en una clara advertencia de que ni se le ocurriera lanzarse hacia él o decir su irritante <<Buh-Uh>>.

-Ni se te ocurra.- Susurro en tono de advertencia.

Paso una semana desde esa vez en la madrugada. El grupo de GF y GP entraron en un sendero cuesta abajo, saliendo enseguida a un gran camino con praderas a su alrededor lleno de cultivo y cosecha en su esplendor. Maravillándose ante la vista, se sorprendieron a ver por fin desde su llegada a Humanos vestidos de granjeras y su sobrero de paja como protección ante el sol, igual que los libros que alguna vez vieron.

-¡Wow! -Contemplo maravillado los niños. - ¡Preguntemos donde esta los pueblos o ciudades!

-¡Sí! Ya estoy cansado de vivir en el bosque como animal.- Agrego otro niño sobándose la nuca cansado, con claro fastidio en su rostro.

-¿Podemos pedirle comida a esos señores?-Pregunto tímida una de las niñas.- Podemos intercambiarlo con algo que cazamos hace rato.

-¡Agh! Ya quiero una casa, una cama y un baño para hacerlo como dios manda.-Soltó lastimero pero a la vez en queja. - ¡Pepe! Pregúntale donde está el pueblo.

El nombrado soltó una mueca dudoso, no estaba seguro si querer ir a preguntarle a esas personas una dirección, si no que; ¡no estaba seguro si hablaban el mismo idioma!, Suspiro rendido y a pasos firmes se acercó hacia los agricultores con una sonrisa brillante, saludando con la mano al aire sin dejar de agitarla de un lado al otro.

-¡Buenas, buen día señores! ¿Cómo les va en la vida?-Rio nervioso- ¿Podrían ayudarnos a saber dónde se encuentra el pueblo más cercano? –Pregunto amable, juntando ambas palma en señal de rogación.

Los agricultores se miraron entre ellos sin moverse, confundidos y mirando extrañado a los nuevos visitante que empezaba a rodearlos, viéndose gigante desde el suelo que estaban ellos, arrodillados sacando la mala hierba del lugar.

&quot;Sacrificio&quot; -[The Promise Neverland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora