(…)
Llevo unos días en el infierno, nada cambio en realidad, cuando salgo del hotel tiene que ser con Alastor por qué si no me deja salir, es muy posesivo.
— hey, ____ te llama charlie
Mire a angel quien acaba de entrar al cuarto, lo mire unos segundos y conteste.
— claro, ¿Dónde está?
(…)
— oye, ¿Quien crees que ya llegó al infierno?
— si que se tardó, hay que divertirnos ¿No crees? Así como el lo hizo con nosotros.
— ¿La mando a buscar?
— no, por ahora quiero que hagas otra cosa.
(…)
Mientras limpiaban el hotel escucharon que toquen la puerta, ____ fue a ver quién era por qué Charlie estaba ayudando a mover un mueble con angel.
Abrió la puerta y vio a un chico o bueno demonio, tenía el pelo azul pastel con puntas moradas pastel, ojos violetas, tenía cuernos y orejas con una cola como de león negro, también era bastante algo, más que ___ al menos.
— ¡Bienvenido al habiz hotel! ¿En qué puedo ayudarte? — sonrió mientras miraba al chico.
— hola linda, vengo para reabilitacion, quiero estar en el hotel.
— ¡Exelente! Pase — se hizo a un lado
y entro al hotel.
En eso llegó Charlie con Alastor detrás de ella.
— Charlie, viene para registrarse en el hotel
— ¡que bien! Ven sigueme ah... — miro al chico esperando que dijera su nombre.
— skade, un gusto.
— que nombre están raro — hablo angel quien estaba a lo lejos
(…)
Skade lleva ya unos días en el hotel y a decir verdad me agrada.
— oye skade, puedo preguntar ¿Por qué estás en el infierno? — lo mire.
— es algo...que prefiero no decir — sonrió.
— querida, necesito que me ayudes en algo — mire a Alastor y solo lo seguí.
— ¿Que paso Alastor?
— últimamente estás con el desde que llegó, no me agrada.
— Alastor, eres muy celoso, deberías dejar de creerte o hacerte tantas ideas...
— No, solo alejate de el ¿Puedes hacer eso?
Negué, ¿por qué están manipulador?
— no me voy a alejar de el por qué tú lo digas, me cae bien y no me puedes decir con quien estar o no.
— no me estés contestando.
— ¡Ni siquiera quería esta relación! TU me obligarte a entrar en ella.
— dijiste querías, así que no te estés quejando
— ¿Sabes que? Ya no quiero hablarte por ahora.
No dije nada más solo me di la vuelta para irme del hotel, solo escuché que grito mi nombre, pero ni siquiera lo mire, solo hice como que no escuché y salí de ahí.
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